1. Un día de mierda - 2


    Fecha: 01/04/2019, Categorías: Bisexuales Autor: MadridRelatos, Fuente: TodoRelatos

    ... preguntó.
    
    No le respondí. Me puse de pie y sujetándomela con la mano, la puse horizontal ofreciéndosela. No lo dudo, se bajó de la cama para arrodillarse delante de mí y se la llevó a la boca. No lo hacía tan bien como mi mujer, a la que se le daba de miedo, pero le ponía ganas y movía la cabeza adelante y atrás mientras jugaba con la lengua en mi capullo. Aunque no era, ni de lejos, la mejor mamada de mi vida, el morbo de ver a un tío agachado frente a mí, con su rabo duro como una piedra y chupándomela me estaba llevando otra vez al límite y Javier lo debió notar porque paró su mamada y se levantó.
    
    Te toca, me dijo.
    
    Tampoco lo dude, tenía curiosidad por volver a probar una polla después de tantos años. Además la de un adulto, no la de un crío preadolescente como cuando lo hacíamos mi colega de entonces y yo. Me puse de rodillas delante suyo, quien tuvo que apartarse un poco para hacer hueco entre la butaca y la cama, se la cogí con la mano y después de unos meneos, empecé a chupársela lamiendo toda su extensión y jugando con la punta de la lengua en su glande. Luego me la metí en la boca. Tenía el mismo sabor salado que recordaba de entonces solo que esta vez el tamaño y la dureza no tenían comparación Estaba claro que Javier estaba super excitado, al menos tanto como yo y empezó a jadear mientras se la chupaba.
    
    Hizo además amago de llevar sus manos a mi cabeza para sujetarme o guiarme pero se las aparté, se la chupé un momento más y paré. No tenía ninguna intención de dejarle que se corriera en mi boca. Alguna vez, como supongo casi todos los hombres, había probado mi propio semen y no me había gustado nada, así que no tenía ninguna intención de comprobar si era sólo el mío el que sabía así de amargo, o era algo que les ocurriese al resto de los tíos.
    
    Ni se te ocurra correrte en mi boca, le dije
    
    Vamos a corrernos con la mano, me respondió mientras se tumbaba en un lado de la cama dejándome espacio para que me tumbase a su lado
    
    Nos tumbamos uno al lado del otro. Él me la cogió con su mano derecha mientras yo hacía lo propio con la izquierda pero soy diestro y la posición no me permitía meneársela bien además de que era incómoda, así que me apoyé sobre el costado para agarrarla con la mano derecha y empezar a masturbarlo más fuerte mientras él, acariciaba la mía sin mucha fuerza concentrado como estaba en su propio placer hasta que arqueando la espalda y bufando, empezó a soltar trallazos de leche que acabaron sobre su pecho y en mi mano.
    
    Yo estaba al límite de la excitación y recogiendo un poco de su lefa con la mano, me embadurné mi propio pene, que empecé a menear con ansía. Como estaba de costado mirando hacia él, se me ocurrió terminar de una manera más imaginativa, así que cuando noté que la leche me empezaba a subir, me acerqué y descargué sobre mi carga su pecho, donde se juntó con los grumos de la suya que se había corrido hacía un momento.
    
    Quedamos los dos exhaustos sobre la cama. Me fijé en que Javier había ...
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