Un día de mierda - 2 - Relatos Eróticos

Un día de mierda - 2

... que en la otra esquina de la barra, a unos tres o cuatro metros de mí, se había sentado un tipo de edad parecida a la mía. Estaba tomando una copa y hojeando un periódico. Me saludó haciendo un gesto con la cabeza en lo que le pegaba un trago a su copa y le devolví el saludo. Estábamos solos en el bar y había debido de oír todo o parte de lo que había estado hablando con mi mujer.

¿Toca trabajar? Me preguntó

Hay que pagar las facturas.

Me temo que estamos todos igual, me contestó

¿Trabajas también el fin de semana?

Eso me temo, respondió mientras se levantaba de su silla alta para acercarse a una silla a mi lado ¿Te importa? Me preguntó mientras ajustaba la silla para sentarse

En absoluto le dije extendiendo la mano para presentarnos

Javier, se presentó mientras estrechaba mi mano.

El tal Javier era profesor universitario en Barcelona y había venido a la ciudad a dar unas charlas ese mismo fin de semana. Empezamos a hablar de nuestros respectivos trabajos y resultó ser una persona extremadamente agradable, con una cultura vastísima como se podría esperar de alguien que da clases en la universidad y por un par de comentarios que hizo, con inquietudes políticas similares a las mías. En resumen, su compañía estaba resultando de lo más entretenida para una mierda de viernes en el que me tocaba estar solo y fuera de casa.

Nos pedimos una segunda ronda que pedí al camarero que apuntase a mi habitación.

Pagará la empresa, le comenté a Javier riéndome

Pues muchas gracias, a la próxima invito yo

El camarero, que nos había oído, se encargó de recordarnos que iba a cerrar en breve así que no iba a haber lugar a una tercera ronda y lo cierto es que no me hubiera importado seguir conversando y bebiendo otro rato más, Tampoco era tan tarde y al día siguiente tenía cierta libertad para llegar algo más tarde al trabajo.

Me temo que habrá que buscar algo en la tele antes de irse a dormir, le comenté a mi inesperado compañero de barra de bar.

Hoy viernes … como no pongas el Plus, me dijo riéndose

En aquella época los viernes por la noche el único canal de pago existente emitía una peli porno que era objeto de chistes y comentarios los lunes en el trabajo y de consumo habitual en las habitaciones de hotel, donde a veces, el Plus venía incluido en el precio de la habitación.

En este hotel el Canal + se paga aparte, le comenté yo riéndome también, y no me apetece pasar una factura a la empresa en la que aparezca ese concepto.

Hombre… yo me pago el hotel, así que en la factura puede poner lo que quiera.. Si quieres subimos a mi habitación y la vemos un rato, me dijo medio riéndose en lo que yo pensaba que era continuación de una broma entre dos colegas que se acaban de conocer.

No me vendría mal un rato de porno, le contesté yo por seguirle el rollo. Mi mujer está en el séptimo mes de embarazo y llevo ya una temporadita a dos velas.

En aquel momento, Maite y yo llevábamos viviendo juntos unos cinco años después ...