1. Mi sobrinita salvó mi matrimonio


    Fecha: 24/10/2019, Categorías: Incesto Autor: frikito004, Fuente: SexoSinTabues30

    ... madre, nos contó algo que ya sabíamos a medias sobre el fracaso de su matrimonio y de cómo su ex nunca la dejó desenvolverse independientemente, así que luego de mucho tiempo decidió que era el momento de separarse y volver a vivir en la ciudad. Además, Andrea estaba en la edad justa para ingresar a una buena escuela que le daría una gran base para luego ir a la universidad.
    
    Ese día paso sin mayores cosas, salvo que Andrea se veía algo retraída conmigo. Yo intentaba hacerle chistes, intentando rememorar, quizás, esa complicidad de antes. Muchas veces noté como me miraba y cuando yo le devolvía la mirada, ella inmediatamente le prestaba atención a otra cosa.
    
    Charlando con mi mujer, nos reíamos por que si bien estaba recién por cumplir los 11, ya comenzaba a mostrar las típicas actitudes adolescentes. Su cuerpo se había desarrollado bastante desde la última vez que la vi. Ahora era alta, en promedio a las chicas de su edad, tenía el pelo largo y rizado y unos pechos incipientes que ya necesitaban de un pequeño corpiño. Sus piernas eran largas y estilizadas, pero hermosas y formadas ya que desde chica practicaba danzas. A todas luces, Andrea se encaminaba a ser una hermosa mujer.
    
    Esa noche nos despedimos hasta la semana entrante, que justamente celebrariamos el cumpleaños número 11 de Andrea. Sin embargo, en la semana un día Julia me llamó por teléfono contándome que su hermana, Ana, le había comentado muy preocupada que había recibido los materiales de estudio para que la pequeña Andrea rinda en un par de meses el examen de admisión en la escuela. Su problema, más que nada, lo tenía con las matemáticas. Ella era muy inteligente y autodidacta en muchas cosas, pero los cálculos no eran su fuerte.
    
    Así fue que el sábado siguiente, volvimos a ir a la casa de mis suegros. Andrea cumplía 11 años y se festejamos más que nada en familia ya que la mayoría de sus amigos estaban en el pueblo donde habían vivido hasta hace un par de semanas.
    
    Después de eso seguir hablando de otras cosas. Me contaba que Andrea se había vuelto muy rebelde, que le costaba mucho hacer que estudie algunas horas de corrido y pasaba mucho tiempo sola en su habitación. La separación de sus padres le había afectado el comportamiento.
    
    Un rato más tarde, cuando Andrea había terminado de hablar por video llamada con sus amigos del pueblo, me acerque a ella a entregarle su regalo: un hermoso reloj inteligente que Julia había conseguido por Internet.
    
    Ella apenas me miraba, era como que tenía vergüenza.
    
    Eso pareció romper un poco el hielo y una sonrisa se dibujo en la comisura de sus labios. Note que eran hermosos y carnosos. No dejaba de pensar que levantaría suspiros por todos lados cuando creciera, sin notar conscientemente que yo empezaba a suspirar por ella también.
    
    Cómo dije, ni antes, ni en ese momento, se me ocurrió verla de otra forma. Tampoco con otras chicas de su edad. En ese sentido, siempre tuve en claro esa cuestión. Pero algo se gestaba por dentro y ...
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