1. La maestra rural (La violación)


    Fecha: 01/04/2019, Categorías: No Consentido Autor: Cintia, Fuente: TodoRelatos

    ... otro, hasta que me tomaron por atrás, quitando el palo. Diciéndome:
    
    “¿Maestra, que pretende hacer?Mientras me toma el rostro con su mano, tratando de besarme, mientras pensaba que locura había hecho, aunque no quería reconocer que, por otra parte, rompía con algo.
    
    Cuando súbitamente me alzaron acostándome sobre el escritorio, mientras desabrochaban mi guardapolvo, acosando mi cuerpo las manos de los tres chicos.
    
    A pesar de que trataba de defenderme, me era imposible, luchar contra ellos, además tenían un par de años menos que yo. Y eran bastantes fuertes. ¿Qué podía hacer? Continúe peleando, aunque las fuerzas rápidamente me fueron abandonando, cediendo ante ese acorralamiento, aprovechando mi estado, para sacar mis zapatos, guardapolvo, pollera, blusa, cuando se cae la llave del aula, motivo para decir Bruno:
    
    “Bueno, ahora es Ud. Maestra la prisionera, pero no se preocupe, la vamos a entretener muy bien”
    
    Si, bien traté nuevamente de defenderme, rápidamente reducida, en el momento que se quitan los cinturones, para atar, mis brazos a las patas del escritorio.
    
    Mi cabeza colgaba, y mis piernas flexionadas sobre el otro extremo del mueble, que rápidamente las tomaron, quitando mis bragas, continuando desprendiendo mi sostén, mi cuerpo desnudo estaba expuesto y a la vista de mis alumnos, habían logrado su objetivo. Separaban mis piernas dejando bien al descubierto, mi sexo, que a pesar intentar cerrarlas volvían a separar.
    
    No tardaron en volcarse sobre mi cuerpo, que, al estar bastante inmovilizada, fui presa de su toqueteo, acariciando mis tetas, separando los labios de mi vagina, penetrando con sus dedos mi ano, hasta que se largaron como lobos hambrientos, mientras uno succionaba y mordisqueaba mis pezones, otro lamia ávidamente mi coño y el otro me besaba. Por más que intentaba zafar, lentamente me fueron llevando a un estado de consentimiento, mientras mis partes más sensibles se alteraban, llevada a un estado de enajenación.
    
    Era difícil contenerme, mi mente aborrecía lo que me estaban haciendo, pero mi cuerpo comenzó a ceder ante ese agobiante, acecho, comencé a arquear mi cuerpo, cuando la verga de uno de ellos fue a parar a mi boca, que no rechace, sino comenzar a mamarla con avidez, eso los fue llevando a incitar.
    
    Cuando me desplazan más al borde del escritorio, penetrando mi vagina, tras pegar un grito de desesperación, en donde un bombeo rápido y continuo, lo llevo a acabar en mi seno, posteriormente el segundo actuó de igual manera, mientras Enzo u otro mantenía su verga en mi boca, chupándosela, hasta que me acabo en ella, produciéndome una arcada.
    
    Después que el segundo chico eyaculo en mi interior se salió, notando como su esperma salía de mi cavidad vaginal, sin saber bien que hacer me levante de la mesa, tome mi guardapolvo, ya que mi ropa no sabía dónde estaba, me cubrí y me senté en uno de los bancos. muy abrumada, sin saber bien que hacer, no llegaba a odiarlos, pero a pesar de lo sucedido me sentía ...
«12...567...»