Los cuentos de Danielito - Relatos Eróticos

Los cuentos de Danielito

... metiera, cuando voltee estaba hipnotizado viendo mi culo y tocando mis nalgas, yo quería que me rompiera el chiquito.

-Cogeme, hazme tuyo por favor.

Fue escuchar eso y mi primo me clavo completamente su verga, luego de eso sentía que la cama se iba a romper, yo trataba de agarrame de las sabanas porque sentía que me iba a caer. El me cogía como solo un macho podía hacerlo, yo casi que parecía un muñeco en sus manos. No había comparación entre su metro ochenta de altura y mi metro sesenta y seis, no podía sostenerme con tanta furia.

No se como, pero me vi brincando la cama y quede con las piernas abiertas en sus hombros, ya el culo me empezaba a arder pero podía estar días recibiendo lo que tanto me gustaba. Empujo las piernas hacia mi pecho y luego las abrió dejándome totalmente expuesto y sentía que su verga entraba de principio a fin.

Sentía su fuerza, su potencia, sus ganas de romperme el culo y eso me ponía peor.

-Dame así Yoan, rómpeme el culo. Te lo pido-Le grite, mientras yo botaba mi leche luego de apenas tocar mi pene.

El acelero y sentía que toda la habitación estaba temblando, me metía la verga tan rica que no quería que se acabara, pero él no pudo más y empujando más mis piernas hacia los lados, me clavo como no lo había hecho

-Esta vaina es de otro mundo- Grito Yoan.

-Solo cógeme duro-Le rogué.

¡Que perra eres nojoda! Esto es mejor que…-Se le quebró la voz y acelero sus movimiento hasta que sentí como me apuñalaba una y otra vez de forma más lenta y se rendia sobre mí.

-Eres un macho primo.

-Callate-Resopló.

Cayo desmayado sobre mí, sentía su respiración y su sudor. Me abandoné al momento y cerré los ojos. Ahora yo si quede casi dormido, todo esto me parecía una fantasía. Sentí como el aire acondicionado secaba mi sudor y mi primo no salía de su asombro todavía sobre mi, aunque sin aplastarme.

Perdimos la noción del tiempo y ya era casi mediodía, nos bañamos apurados. Me dolía mucho el culo pero yo siempre quería más, mi primo si estaba algo serio pero no me importaba, su cara fue de placer puro casi siempre. Me despedí de él con una agarrada a su verga y una sonrisa.

-Hasta luego primo-Le dije.

Una semana después estaba yo camino a la capital a comenzar mis estudios en enfermería, una nueva vida lejos de mi pueblo, pero que sin dudas trajo más experiencias.

La primera vez que regrese a mi pueblo, me entere que mi primo había dejado embarazada a una chica menor de edad y lo hicieron mudarse a otro pueblo y casarse. Mi tía estaba muy orgullosa de él y más cuando formo una familia, lo que ella no sabia es que mi primo me escribió muchos whatsapp luego que me fui, diciéndome que extrañaba mi culo.

Hace poco lo vi, está muy diferente. Sigue siendo un macho pero ya el matrimonio lo cambio un poco, en navidad me dijo que nunca ha podido superar aquella vez y yo solo me reí, ya estaba un poco bebido.

Nos vemos en otra entrega de los cuentos de Danielito. Esto es solo el ...