1. Mi tío Roger. Desolación


    Fecha: 19/10/2019, Categorías: Gays Autor: lookingman, Fuente: TodoRelatos

    ... y regrese al despacho.
    
    El arquitecto nos llevó a almorzar, pero hizo que mi tío pagara la cuenta, se pasó todo el almuerzo hablando de sus experiencias como profesor, como arquitecto y como funcionario municipal. Parecía nuevamente el hombre recto, justo y honesto que pretendía ser. Mi tío, sin embargo, parecía desconectado, contestaba o hacía comentarios monosilábicos, no parecía tener interés en conversar de nada, ni siquiera se preocupaba en jugarme bromas humillantes o burlarse de mi haciendo hincapié en lo maricón que podía yo ser. Antes de despedirse, camino a la puerta de salida, el arquitecto se adelantó con mi tío para hablarle a solas, no llegué a escuchar toda la conversación, pero algo que dijo me preocupo. –estaré en Lima la otra semana y quiero preparar un encuentro menos apresurado –
    
    La frase no dejó de darme vueltas en la cabeza, pero no dije nada hasta que pasamos todos los controles del aeropuerto. La sala de embarque estaba aún vacía cuando llegamos, sentado al lado de mi tío aproveché para sacarme la espina que me atormentaba.
    
    - Ese encuentro nada apresurado que quiere tu amigo ¿no me involucra cierto?, tenemos un acuerdo que termina en cuanto lleguemos a Lima –
    
    Mi tío seguía como desencajado, me miro con algo de fastidio antes de responderme.
    
    - No me jodas Javier, en serio no puedes creerte que voy a respetar esa mierda de acuerdo, llegando a Lima te voy a dar tal cogida que vas a suplicar que te le meta el arquitecto, el capataz o los dos juntos. Y ya deja de joderme, nada va a cambiar –
    
    - Pero …. – trate de argumentar sin ninguna posibilidad de conseguir nada
    
    - Pero que, ¿qué crees que va a pasar, que simplemente te voy a dejar que culees con tu amiguito mientras yo me corro la paja? ¿Anda quieres? Vas a seguir dándome el culo a mí y a quien te diga que se lo des y ya, es eso o vamos a contarle a tu papá sobre todas tus andanzas, ¿qué tal eh? -
    
    Se me vino el alma al suelo, todo lo que había hecho no había servido para nada, mi tío no respetaría ningún acuerdo, sin importar lo que yo hiciera, me tendría siempre cogido de las bolas.
    
    La sala de abordaje se fue llenando sin que tomará conciencia real de ello, me sentía mareado, como ido, como un ente sin voluntad, extrañamente, mi tío no se veía diferente, parecía como si los dos hubiéramos sido golpeados por la misma piedra. Aborde el avión como un autómata, tenía en el pecho una sensación de pesadez que me asfixiaba, quería gritar y llorar pero por laguna razón me contuve.
    
    Continuará 
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