Mi tío Roger. Desolación - Relatos Eróticos

Mi tío Roger. Desolación

... parcialmente desnudo salvo porque aún llevaba los pantalones remangaos por debajo de las rodillas. Sus labios besaron mi espalda sus manos extendieron su recorrido desde mis piernas hasta mi pecho. Hurgo con sus dedos dentro de mi lastimado y aún sensible orificio.

- Te lo has trajinado bien, esto no es un esfínter es un agujero sin fondo – dijo dirigiéndose a mi tío. – hay condones en el último cajón, pensaba metérsela a pelo, pero hay que ser precavidos con un culo tan trajinado. –

Mi tío se paro de la silla, se acerco al escritorio y tomo un condón de uno de los cajones, se lo alcanzo al arquitecto que desgarro el envoltorio con los dientes. Encapucho su miembro con el preservativo y sin mas apunto a mi agujero.

- ¡¡AAAAhhhhhhmmmmmm!! – Gemí al sentir el miembro del vejete en mi interior

- Eso, que rico es oírlos gemir no Roger. – Mi tío se había quedado parado de pie detrás del escritorio, mirando le escena desde el frente, casi viéndome a la cara.

- Me he comido muchos culitos como el tuyo, prefiero los primerizos, pero a ti no te podía dejar pasar –

Hablaba de sus experiencias como si estuviera en un bar tomándose una cerveza con un colega mientras su miembro se incrustaba una y otra vez dentro de mí.

Mis gemidos parecían escucharse en todo el piso, pero a él parecía no importarle, no me hizo callar, por el contrario, parecía excitarse con los lastimeros gemidos que salían de mi boca, luego de varios minutos sus embestidas se intensificaron, presiono su cuerpo contra el mío pegándome contra el escritorio mientras descargaba su esperma que quedo contenida en el condón. Me saco la verga, me jalo del hombro y me hizo girar quedando frente a él.

- Ahora me la chupas hasta dejarla limpia –

Me dijo retirándose el condón que tiro a un lado. Me metí su verga a la boca pensando que mientras más pronto lo hiciera mas pronto podría salir de ahí. Vi su cara de placer al sentir mi boca envolviendo su verga sensible aún por la cogida que acababa de darme.

- Ahhhhhhhhhhhh!!!!!! Que boquita tan deliciosa. Esta es una mamada que vale más de un 11 –

Dijo esto con una sonrisa burlona que le dirigió a Roger. Se la mame por un rato más hasta que considero que se la había dejado bastante limpia, sin mas se subió el calzoncillo y los pantalones.

- Ya te puedes vestir –

Me dijo mientras el se acomodaba la ropa. Me subi el calzoncillo y luego los pantalones, me los abroche y busque mi polo y el suéter que llevaba puestos, tuve que separarlos para ponerme uno por uno. La cara de mi tío tenía una expresión extraña, por primera vez sentí que se había preocupado por lo que alguien me hacía.

El arquitecto desapareció por una puerta y volvió al poco tiempo. Con una toalla pequeña en las manos.

- ¿Quieres usar el baño muchacho? –

- Si gracias –

Agradecí sinceramente el ofrecimiento y me encerré dentro del pequeño baño, me baje los pantalones y me limpie el culo echándome agua del lavabo, luego me lave la cara y las manos ...