1. La mujer de mi hermano


    Fecha: 19/10/2019, Categorías: Incesto Autor: Richi67, Fuente: TodoRelatos

    ... dijimos nada sobre que ya nos conocíamos; sin ponernos de acuerdo, los dos decidimos que era mejor olvidar ese hecho. Al llegar a casa de mi hermano, me asignaron ĺa habitación de invitados, la casa en sí era bonita, elegante y se notaba el gusto femenino en la decoración; aunque no estaban casados, vivían juntos desde hacía cinco años, aunque la casa la había comprado mi hermano antes de conocer a Mili. Ella aun conservaba su piso de cuando vivía sola, lo tenía cerrado.
    
    Los días que precedieron a mi llegada fueron muy distraídos y divertidos para mi. Mi hermano me había convencido para quedarme los quince días de vacaciones que tenía, él al igual que Mili habían pedido una semana para irnos los tres a la playa, donde tenian alquilado un apartamento pequeño. Así fue, y aunque la distancia era corta, algunas noches, mi hermano que es médico, tenía que marcharse por alguna emergencia, quedándonos solos Mili y yo, hasta su vuelta que generalmente eran de tres horas o cuatro a veces.
    
    Una noche de esas, después de irse mi hermano al hospital de la ciudad donde trabajaba, empezó a llover torrencialmente al estilo de esas tormentas de verano, con relámpagos, rayos y truenos a mansalva, la casa en sí estaba protegida, pero eso no basto para que Mili se asustaba; al extremo de empezar a llorar del pánico cada vez que venía el estruendo; estabamos en el pequeño saloncito viendo la tele, cuando ocurrió ello; Mili se abrazo a mi como buscando refugio, yo la acogí un poco asustado también, pues no conocía lo fuerte que era la casa.
    
    Al ver las lágrimas de Mili en su rostro. me vino a la memoria aquellas que derramó aquella noche de sexo universitario. En seguida con la mano le empecé a secar, al igual que lo había hecho esa noche. En eso sonó el teléfono, y era mi hermano preguntándonos si estábamos bien. Yo que cogí la llamada le dije que si, no quise que notase que Mili había hasta llorado. El nos comunico que debido a las lluvias, la carretera a la playa estaba cortada, por lo que no volvería hasta mañana en cuanto la volviesen a abrir.
    
    Mili que pudo oír el íntegro de la llamada, se abrazo más incluso, al oír que venía otro estruendo. En ese momento le acaricie la cara, y le dije que no se preocupara, que no pasaba nada y que estaba yo para cuidarla. Al oírme decir eso me miró fijamente, con sus ojos casi llorosos, y me dijo tiernamente: te he echado de menos todos estos años. Al oír eso de sus labios, en un arrebato de locura pasional, acerqué mis labios a los suyos y la besé con mucha pasión. Ella respondió a esos besos, abrazándome más fuerte y estremeciendose como aquella vez en el coche.
    
    Nuestros besos continuaron subiendo cada vez más de intensidad, excitandonos los dos cada vez más, hasta que poco a poco fuimos despojandonos de la ropa ligera corta de verano que ambos vestiamos; y sin más preámbulos hicimos el amor, tal cual como lo habíamos hecho en nuestra primera vez, ella reclinada en el sofá, yo encima; ella con sus piernas bien ...
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