Un castigo en la granja (18) - Relatos Eróticos

Un castigo en la granja (18)

... Lo que no me gustó es que lo hicieran sin consultármelo. Y ahora… es a mí a quien me apetece… algo así! Que te parece?

Me volví a quedar pasmado, un efecto muy habitual desde que llegué a casa de mi tía.

- Bueno… no se,… supongo que… bien!

- Solo lo supones?

- Si a ti te apetece, por mí no hay problema. Pero quién va a ser el tercero?

- Joder, pues quién va a ser! Solo está Juan!

Seguía pasmado con cara de tonto. Es verdad que no había que ser muy listo para saber que tendría que ser Juan. No conocía a otro tío por allí con una edad adecuada. Al final intenté hacer una gracia.

- Pensaba que te ibas a traer a uno de setenta!

- Jajaja, que gracioso! Que pretendes, que me cargué a un abuelo de un infarto!

Comencé a pensar con rapidez para intentar gestionar mentalmente la situación.

- Has quedado con él en la cabaña?

- No. Primero tenía que hablar contigo para saber si te atrevías. Le conoces de poco, y podía ser que no accedieras!

- La verdad es que es la primera vez que… hago un trio, y no sé cómo voy a reaccionar!

- No te preocupes, solo tienes que dejarte llevar. Juan es un tío majo, y hará todo lo que yo le diga.

Sonreí tímidamente mirándola casi de reojo mientras seguimos andando. Se habían cambiado las tornas, y ahora me tocaba a mí la timidez. Vestida así estaba poco seductora y se me ocurrió comentárselo para salir de la tensión en la que había entrado.

- Vas poco seductora para estar con dos tíos!

- Jajaja, buena observación! Pero esa es la segunda sorpresa. Debajo de estos andrajos llevo algo más sexy!

- Y en la mochila, que llevas? Barritas energéticas? – le pregunté intentando hacer otra gracia.

- Jajaja, a lo mejor tendría que haberlas echado, pero no. Lo que llevo es algo que se que os gustará. Unos zapatos con buen tacón para ponerme a vuestra altura!

Sacó el móvil y envío un mensaje.

- Espero que Carmen le dejé escaparse! – comentó al dejar de escribir con sonrisa perversa.

Creo que volví a ponerme nervioso al oírla. Todavía no tenía claro si la polla se me iba a enderezar delante de otro tío que apenas conocía.

- Sabes una cosa? – le dije de improviso.

- Dime!

- Esta mañana me he estado follando a Carmen, y sin saber por qué le he insinuado que si quiere una próxima vez tendría que ser un trio con Juan, jajaja! – reí nervioso.

- Vaya, eso sí que es atrevido, jajaja! Y ella, ha aceptado?

- No ha dicho que no. Lo que no sé es si él aceptaría!

- Juan está algo arto de que Carmen le maneje. – comentó Ceci con la mirada perdida en el camino, y después de unos segundos continuó.

- Creo que en eso yo puedo ayudar!

- Ayudar? Cómo?

- Juan es bastante manejable, y podría insinuarle que sería divertido para él hacer un trio con Carmen!

Estábamos llegando al cercado de las ovejas y Ceci fue directamente a la caseta. El cielo se había cerrado con nubes amenazantes y el viento comenzaba a ser furioso. Encendió el fuego mientras yo me había quedado sumido ...