1. Con mamá es más sencillo


    Fecha: 15/10/2019, Categorías: Incesto Autor: VictoriaSG, Fuente: TodoRelatos

    Mi hermano y yo éramos los amos de la noche. Todos los fines de semana arrasábamos allí por donde pasábamos. Era imposible saber cual de los dos ligaba más, simplemente nos llevábamos a todas las que queríamos, o casi. Las chicas lo tenían más difícil, porque tenían que elegir a cual de los dos metían entre sus piernas.
    
    Entre mi hermano Alan y yo, nunca había malos rollos. Aceptábamos con deportividad si una chica prefería al otro. Lo que teníamos claro era que no queríamos trios ni cosas raras. Si una tía quería follarse a los dos tenía que ser en orden. Con esas normas básicas habíamos conseguido tener una gran relación sin que nos falten nunca los chochetes.
    
    En aquella época, yo tenía diecinueve años y mi hermano dos más. Los dos estudiábamos derecho en la universidad, pero raro era el examen que conseguíamos aprobar. Nuestra madre, Begoña, nos lo consentía todo, ese era nuestro mayor problema. Desde que nuestro padre nos abandonó, ella se volcó en nosotros, siempre temerosa de perdernos también. Permitía que no hiciésemos absolutamente nada, ni en casa ni fuera, solo para tenernos contentos. Me duele decir que nos aprovechábamos de ella, pero era así.
    
    Alan era todavía peor que yo. En lo que a dinero se refería, él no tenía ningún tipo de problema en pedirle todo lo que necesitaba, sabiendo que ganaba lo justo para mantenernos. Ese año le había sacado una moto, lo que supuso que llegáramos a fin de mes con apuros durante bastante tiempo.
    
    Se avecinaba un fin de semana movidito, de los que nos gustaban a nosotros. Lo teníamos todo planeado para pasarlo en grande. Casi siempre consistía en ir a un bar con chicas que habíamos conocido previamente y de ahí pasar a un local que teníamos alquilado con varios colegas. Allí teníamos unos colchones y era donde llevábamos a las conquistas. Nuestra madre no hubiera puesto pegas en que las lleváramos a casa, pero no nos parecía adecuado, al menos si estaba ella.
    
    - Yago, esta tarde ven con la moto a buscarme a la uni y vamos directamente al bar.
    
    - Sabes que no tengo carnet, no me la quiero jugar.
    
    - Pero si te he enseñado a conducir y lo haces mejor que yo.
    
    - Si me pillan se me cae el pelo.
    
    - No seas moñas, como llegues tarde te enteras.
    
    Al final siempre me acababa liando. Era verdad que manejaba bien la moto, pero me arriesgaba a terminar en el calabozo. Conduje hasta la universidad, pero al llegar, vi salir a una pibita con un culo espectacular y me la pegué contra un coche. Salí disparado del vehículo y me pegué un buen golpe contra el suelo. Consciente del lío en que me podía meter, mi hermano me subió en la moto como pudo y me llevó hasta casa.
    
    Me dolía el cuerpo entero, pero no parecía que me hubiera roto ningún hueso. Alan, más preocupado por la moto que por mí, insistía en llevarme a urgencias antes de largarse el solo con las chicas, porque tenía claro que sin mojar no se quedaba. Decidí tumbarme en la cama y esperar a que llegara mi madre para tomar juntos la ...
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