1. Mi perversa madrastra (9)


    Fecha: 14/10/2019, Categorías: Incesto Autor: Gabriel B, Fuente: TodoRelatos

    ... esto ocurriera.
    
    Me quedé sorprendido con mi propia ignorancia. Todo lo que me decía era razonable. Si bien el viejo no solía emborracharse, sí que tomaba casi a diario. Lo del colesterol lo ignoraba por completo, pero lo demás saltaba a la vista. Nunca me había tomado el tiempo de pensar en la salud del viejo. En general llevaba una vida sedentaria, y no estaba para nada en forma. Ana Laura tenía razón, si se sumaba todo eso no parecía que necesitara mucho más para encontrarse en donde se encontraba ahora.
    
    —Y su manera de vivir… ¿no habrá influenciado también un poco? —pregunté, sin embargo.
    
    —Nada que ver. Fueron unos días super tranquilos. Lo único con lo que se excedió fue con la comida y la bebida.
    
    Estábamos en un pasillo blanco y brilloso. Algunos médicos entraban y salían en distintas habitaciones. No había ningún otro visitante cerca de nosotros. Había pensado que Ana Laura se ofendería con ese comentario, pero lo respondió con total naturalidad. La miré de reojo. Así, de perfil, las facciones de su preciosa cara se notaban más que nunca. La nariz levantada y pequeña, con las ventanitas un tanto grandes. Los pómulos afilados, la boquita sensual, la piel brillosa, los ojos de cielo, las pestañas arqueadas. Y ese pelo rubio, frondoso y sedoso, que ahora se encontraba atado.
    
    Era increíble el nivel al que había llegado mi obsesión. Papá estaba siendo operado por un paro cardíaco y yo pensaba en lo buena que estaba mi madrastra. Ni que decir tiene que las imágenes del día en que me la cogí en la sala de estar acudieron a mi mente, todas a la vez.
    
    —Dejá de mirarme así. Ya dije en la recepción que soy la mujer de Aníbal, y vos te habrás anunciado como el hijo. Disimulá un poco —susurró ella, entre dientes.
    
    Por lo visto había sido muy obvio. Me la estaba comiendo con la mirada. Tenía razón. La recepcionista, el hombre de seguridad, el médico… todos sabían de nuestro vínculo, y si no podía ocultar la calentura que me despertaba esa hembra, no tardarían en sumar dos más dos. Eran completos desconocidos, pero cualquier comentario podría llegar a los oídos de papá.
    
    Quince minutos después salió el médico que le había realizado la intervención.
    
    —Salió todo bien. Pero quiero que se quede un par de días para controlarlo —dijo el hombre alto y canoso.
    
    Nos dio detalles de lo que le había pasado, y sobre todo, nos explicó con qué cosas debería tener mucho cuidado en el futuro, para no terminar peor que en esta ocasión.
    
    —Pichón —dijo el viejo, cuando entré a verlo.
    
    Nos habían dicho que entráramos uno a la vez, y Ana Laura me dijo que pasara primero. Papá estaba pálido, y parecía enormemente cansado. Le dije que era un boludo, que me había asustado. Me prometió que a partir de ahora se cuidaría más, cosa que ninguno de los dos terminaba de creer.
    
    —Necesito que me hagas un favor —dijo después—. Anita va a querer quedarse a pasar la noche acá. Lo va a hacer más que nada por obligación. No es una mina hecha para este tipo de ...
«1234...9»