1. Mi perversa madrastra (9)


    Fecha: 14/10/2019, Categorías: Incesto Autor: Gabriel B, Fuente: TodoRelatos

    Capítulo 9
    
    Si existen maneras de perder y ganar al mismo tiempo, yo me encontré con una de las más peculiares. La cogida que le había dado a mi madrastra concretó uno de mis mayores deseos. El adolescente pajero en el que me había convertido había logrado desahogarse. La eyaculación en la boca de Ana Laura fue la mayor explosión de placer que había experimentado en mi corta vida, y temía que jamás volvería a sentir algo tan intenso como eso. Me sentía Maradona en el ochenta y seis.
    
    Pero lo habíamos hecho a su manera. Y ese mal sabor de boca no podía sacármelo, y empañaba todo lo otro. ¿Qué le costaba ceder de manera explícita? Eso era lo único que quería. Ella tenía tantas ganas de hacerlo como yo. Pero la muy perversa prefirió jugar a ser una indefensa dama siendo abusada por un criminal. Cosa que se contradecía totalmente con la manera en que se sometió a mis pijazos.
    
    Y ahora se había ido. Estaba de vacaciones con papá.
    
    Los días que siguieron a nuestro primer polvo fueron muy peligrosos, porque lejos de haberme saciado, ahora que conocía el sabor de su orto, y lo perfectamente sumisa que era en la cama, estaba más obsesionado por ella de lo que ya estaba.
    
    El tiempo transcurrió en cámara lenta, y para colmo las vacaciones se extendieron una semana más, haciendo un total de tres.
    
    Sabía que tenía que huir. Tendría que quedarme con el recuerdo de esa cogida y mudarme a alguno de los departamentos que el viejo puso a mi disposición. Aún estaba a tiempo de salir indemne. Ya había tomado le decisión de hacerlo, ahora solo me faltaba decidir el momento, cosa que estuve postergando, y ahora corría el riesgo de seguir postergándolo, pues tenía una excusa muy fuerte para hacerlo.
    
    Antes de que se fueran de viaje, Ana Laura se mostró más distante que nunca, lo que es mucho decir para alguien como ella. En esos días, que fueron pocos, no hubo una sola vez en la que pude hablar con ella sin la presencia de papá o Cristina.
    
    Estaba envenenado. Convertido en un acosador. Ya no tenía salvación.
    
    No podía dejar de preguntarme qué estaba haciendo con papá. ¿Estarían en algún evento swinger? ¿Papá volvería a dejar que unos desconocidos se encargaran de complacer a su hembra? No podía tolerar pensar en el viejo en esos términos. No, en esa parte del relato de Ana Laura había algo raro.
    
    Para paliar mi ansiedad llamé a Adriana, quien no tuvo problemas en dejarme desahogar con su cuerpo, aunque estaba claro que lo que mi excompañera de escuela quería iba más allá de lo carnal. Pero cuando se dio cuenta de que solo la quería para eso, dejó de contestar mis mensajes. No podía culparla. Más bien al contrario. Me estaba comportando como un perro con ella. Por suerte, para cuando dejó de venir a casa, ya solo faltaban tres días para volver a convivir con mi madrastra. La peor parte ya había pasado.
    
    Sin embargo, el día del reencuentro se produjo un giro que no me esperaba. Algo completamente ajeno a mi retorcida relación con Ana Laura, no ...
«1234...9»