Francés con un francés I y II - Relatos Eróticos

Francés con un francés I y II

... entrada de su vagina a la espera de que cogiese mi culo. Ella cogió mi culo y lo empujó para que yo entrase en su vagina. Por supuesto respeté el empujar hasta el fondo. Al introducir el pene cerró los ojos, tengo la impresión que los cerró para recordar y me puse celoso.

Terminamos de follar y ella se abrazó a mi y me dio un beso en la boca. Tampoco me lo había contado y al terminar para hacer que nos separábamos ella me dijo:

-Realmente no te conté la despedida, él me pasó la mano por toda la espalda y el culo mirándome a los ojos- Lo hice.

-¿Así?.

-Más o menos, él fue más lento y luego cada uno se fue por su lado. ¿Te ha gustado?

-Me ha gustado pero he vuelto a tener celos.

-Vaya lo siento, sé que no debí hacerlo pero lo he hecho y no puedo echar marcha atrás- Me abrazó.

-No te preocupes, lo superaré, te quiero mucho.

-Y yo a ti.

-¿Vamos a la playa?

-Si quieres vamos pero casi seguro que le encontramos.

-Sí, vamos, tengo que superarlo.

Pasamos por la tienda a recoger las cosas de ir a la playa y nos colocamos donde siempre, nos metimos en el agua y luego nos tumbamos en la toalla a secarnos, nos pusimos crema y nos ayudamos en los sitios difíciles. Al poco llegaron ellos. Al pasar por nuestro lado Leonor le saludó.

-Hola- y acompaño el saludo de una sonrisa algo tímida y hizo movimientos de saludo con la mano. Al saludo contestó el francés y su hija mayor, yo también saludé, los pequeños ni se enteraron ni les importó. Mientras se alejaban, no mucho, ví como la hija le preguntaba algo y él contestó mirándonos de reojo. Puedo suponer que la hija preguntó que porqué saludábamos, ni idea que le contestó.

Me tumbé bocabajo y me desentendí del mundo. A veces miraba a la hija con la que me crucé una vez la mirada. Por lo menos curiosidad tenía por mi, Alguna vez vi a Leonor pendiente del francés.

-Si no estuviese yo vvolvería a ligar con él.

-Pues quién sabe, pero no quiero ligar con él.

Pasamos un buen rato en silencio. Yo daba vueltas al asunto.

-Eres libre. Estás conmigo y me gusta y quiero que siga siendo así, pero yo no te tengo que coartar, las cosas son como son.

-Olvídate y no te preocupes más- Volví a cierto mutismo, hasta que solté lo que tenía que soltar.

-Le doy muchas vueltas, nos vamos en nada de tiempo, o sea que no te da tiempo a un romance, te propongo que llames su atención y te lo lleves a las duchas, no quiero que en el futuro puedas pensar que por mi no pasó.

-No quiero hacer eso. Deja de decir tonterías... aunque sean encantadoras, por favor.

-Tienes la oportunidad de ir con alguien que te atrae.

-También tengo la oportunidad de no ir aunque me atraiga y prefiero no dejar pasar la oportunidad de no ir.

-No digo que te vayas con él todo el día pero queda en las duchas y echa otro polvo.

-Me está dando miedo que esto destruya nuestra pareja.

-No te preocupes, no lo hará. Me gustaría que lo hicieses, sabiendo yo lo que estás haciendo. Aunque no lo puedo ...