1. El niño del supermercado


    Fecha: 12/10/2019, Categorías: Gays Autor: Pavic, Fuente: SexoSinTabues30

    ... polución vendría en cualquier minuto, al primer aumento de clímax:
    
    -Ay señor, ay señor, lo hace delicioso, lo hace delicioso, mucho mejor que mi profesor de natación- -Ay muchacho, Ufff, Ufff, Ufff, eres la delicia misma hecha culo- le decía bombeando con fuerza. -Señor, por favor, no me queda mucho para terminar, no me queda tantito más, ¿quiere que brinque sobre su verga?- preguntó.
    
    Y aunque me moría de ganas de reventarlo así mismo, con su cola parada, le di en el gusto y me senté en uno de los wc, para dejarlo ubicar sus piernas alrededor de mi cuerpo, solito ensartó mi falo lubricado y se dejó caer en él, apoyando sus manos en mi hombro y saltando por varios minutos como buen putito jinetero, en el sexo más sucio que había tenido hasta ese entonces. Mis manos sobaban su cintura, sus caderas, sus piernas y todo lo que podía tocar bajo su polera de mangas largas, nublaba sus ojos en señal de extremo placer con el “splash” permanente al choque de nuestros cuerpos, nos besábamos con intensidad y me puse de pie, cargándolo como koala con sus suaves piernas enroscándose en mi cuerpo, lo tumbé contra la pared de loza, y bombeé tanto como pude su culo desvirgado y resbaladizo, con mis manos asidas de sus nalgas:
    
    -Ay, ay, ay, ay, ahhh, ahhh, señor, que manera de durar usted, mi entrenador no hubiese durado tanto tiempo- decía mientras gemía al son de mis embestidas. -Eres una delicia, una delicia muchacho, como es que nunca te había visto antes, ahhh, ahhh, ahhh, ¡Ufff, Ufff!- bramaba yo. -Por favor, acábeme de pie contra la pared, por favor, por favor- pidió.
    
    Lo ubiqué tal como me había pedido, en la posición original con su culo desnudo y expuesto, con sus manos a la loza de la pared, mientras uno de sus pies se apoyaba en uno de los urinarios, para meter nuevamente mi verga a profundidad, y volver al choque directo con su culo durito y apretado, al son de mis embestidas brutales:
    
    -Ay señor, así, así, así, así, así me gusta, así me gusta muchísimo señor, ay, ay- gemía arqueando el culo. -Ayayay chico, ayyy niño, hasta aquí llegamos, me voy a correr, me voy a correr- -Señor, señor, ay, ay, ¿se puso condón?- preguntó sin dejar de suspirar -No muchacho, voy a llenarte de leche hasta el fondo, te voy a embarazar bien rico, te voy a preñar hasta las entrañas- -No señor, no señor, por favor pare, póngase un condón, por favor, póngase un condón- pedía. -No alcanzo niño, ya no alcanzo, no puedo resistir más, aquí te viene, aquí te va, ahhh, ahhh, ahhh, ahhh aaaaagggggggggg!!!!!-
    
    Cuando mis extensos chorros de semen inundaron sus tripas en calientes manantiales de nata blanca, el niño comenzó su proceso de debilitamiento y para antes de volver a gritar “señoooor” había estallado en impresionantes estallidos de joven leche púber, manchando la pared y su polera negra, mientras mis manos terminaban de masturbar su lampiño pene con mi cuerpo terminando de rozar su inundada cueva, para ir recuperando el ritmo, la respiración, y bajando la ...