1. Sodomizando a un hetero por primera vez


    Fecha: 11/10/2019, Categorías: Gays Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos

    ... centímetros la polla del cabroncete.
    
    Le empecé a aflojar el cinturón, sin que él dijera o hiciera nada, allí estaba sentado, dejando que le fuese aflojando el pantalón, mientras le tenía la polla de fuera. Cuando por fin pude aflojarle el cinturón, desabroché el botón de la cintura del pantalón, tirando de él hasta conseguir bajárselos. Ya lo tenía con el pantalón y el boxers debajo de las rodillas.
    
    Me agaché llevando mi boca a aquel rabo que se mostraba erguido e hinchado, mostrándose el glande enrojecido a causa de la excitación y calentura que Diego tenía. Mientras lo iba descapullando con mi mano, pasaba la punta de mi lengua por la punta del glande, haciéndole dar un gemido de placer. Metía la punta de la lengua por la piel del prepucio, mientras le iba acariciando la polla con mi mano, haciéndole soltar gemidos mientras se iba retorciendo de gusto.
    
    Al cabroncete le estaba gustando lo que le hacía. Había apoyado sus manos sobre mi cabeza, empujando para que metiera toda su polla en la boca. Cosa que fui haciendo poco a poco.
    
    Empecé a chuparle el glande, mientras le miraba a la cara. Tenía los ojos cerrados y no dejaba de morderse el labio inferior. Fui subiendo una de mis manos por dentro de la camiseta que llevaba puesta, acariciándole el abdomen.
    
    Joder que bueno estaba el cabrón, no tenía un gramo de grasa, y como se retorcía con la chupada que le estaba dando a su polla. Le iba levantando la camiseta, y aquello cada vez me gustaba más. No tenía un triste pelo en su cuerpo, y aquellas tetillas rosaditas y excitadas que se le veían, me encantaban, estaba deseando mordérselas y hacerle chillar de placer.
    
    Dejé de chuparle la polla, y levantándole más la camiseta, me lancé a morder aquellas tetillas que me estaban volviendo loco.
    
    Mientras le subía la camiseta, intentando quitársela, le empecé a mordisquear los pezones de aquellas tetillas, haciéndole soltar chillidos de placer. Joder como estaba gozando el cabroncete, sería todo lo hetero que quisiera, pero aquello le estaba gustando, y que buenorro que estaba. O me follaba el a mí, o yo me lo tenía que follar, tenía que hacerlo mío sí o sí.
    
    Vamos a quitarnos la ropa, le dije mientras le mordía los pezones de aquellas deliciosas tetillas.
    
    Nos pusimos de pie, y mientras él se terminaba de sacar la camiseta, yo seguía mordisqueándole los pezones y acariciando con mis manos su culito redondito y respingón, mientras su pantalón le caía a sus tobillos.
    
    Mientras Diego terminaba de desnudarse por completo, yo me deshice del pijama que tenía puesto, slip no lo llevaba, ya que duermo completamente desnudo, y el pijama solo lo uso cuando me levanto de cama o saco la ropa para andar más cómodo por casa.
    
    Ahora nos encontrábamos desnudos por completo, uno frente al otro. Los 2 teníamos la polla tiesa y dura a reventar. La calentura y excitación era más que evidente, así que lo abracé por la cintura, volviéndome a apoderar de aquellas tetillas que me encantaban.
    
    Mientras ...