1. Crónicas vampíricas (I): Las vampiras bisexuales


    Fecha: 11/10/2019, Categorías: Lesbianas Autor: Aslam56, Fuente: CuentoRelatos

    En día lluvioso el fuego crepitante en la chimenea del palacio Ducal, calentaba acogedoramente la habitación del gran salón. Bajaba elegantemente ataviada por la escalera, Gabrielle la Duquesa Roja, esposa del poderoso Aslam, Amo y Señor de los Vampiros Rojos, habitantes de la cumbre helada del Kazbek en el Cáucaso. Su amiga la Baronesa Patrizia, enfundada en un vestido azul oscuro de seda con elegantes zapatillas negras, le esperaba ansiosa en el descanso de la escalinata.
    
    Al encontrarse sus ojos fueron luceros cuando se entrecruzaron las pupilas. En un gran abrazo sucumbieron al delirio de la liberación de sus endorfinas. El amor y deseo de ambas se selló en un prolongado beso de labios. La Baronesa, con amplia sonrisa tomó de la mano a la Duquesa Roja. Así, sin soltarla ascendieron los peldaños en dirección a la habitación principal.
    
    En el trayecto, la rubia preguntó a la poderosa vampira
    
    – ¿Gabrielle, cómo va la relación con tu marido?
    
    - Patrizia, soy afortunada de ser la consorte de Aslam. Él como líder de la más fuerte tribu vampírica me ha llenado de riquezas y status pero eso, es lo de menos. Lo amo porque siento su amor en exclusividad. Agrega, el que siempre me complace en cualquiera de mis caprichos, tú eres testigo viva de eso. El plus de todo esto, es cuando en la cama estalla para mí. Es un sobresaliente atleta con el atributo de ser muy creativo aunque es un varón de mucha autoridad.
    
    – ¡Gabrielle, vaya que eres afortunada! ¿Cuántas no deseamos lo mismo? Aunque me incomoda que sea “un varón de mucha autoridad”
    
    - Patrizia ¿Por qué tan socarrona? ¡oh, déjame adivinar! Te asusta la forma con que se conduce ¿Verdad?
    
    - ¡Así es! Hermosa tú debiste ser Reina y no Duquesa. Cuando quedó vacante el trono, Aslam no pudo obtener el voto necesario de los restantes catorce Señores Feudales. Lo tildaron de extremadamente cruel y sanguinario, prefirieron como Rey a Falaris, Señor de los Vampiros Azules. El Señorío de tu marido, está escrito en páginas de oro, que ocultan el mucho terror con que se impuso. Todos le tiemblan. Los castigos que impone en público hacen a los espectadores cerrar los ojos. Pobre del que incumpla sus órdenes porqué entonces se le sentencia a una muerte espantosa. Solamente tú eres la única que no se hiela cuando él, ve con severidad. ¿Quién del pueblo de los Vampiros Rojos, ha olvidado cuando después de sofocar el levantamiento que costó la vida al Rey Kadir, sin juicio previo, en la hoguera privó de la vida a setenta rebeldes? Yo lo tengo marcado como yerro incandescente en mi piel. A ellos, les tuvo piedad por ser en el pasado sus compañeros de armas. ¿Qué fue de los otros, a quienes trato impíamente?
    
    - Patrizia, tengo todo eso presente. Sé de lo que es capaz. He presenciado las ejecuciones que ha ordenado y sí, hasta yo he cerrado los ojos. A su favor, debo decir, qué él, es uno de los padres fundadores del reinado vampírico. Nuestra raza pudo haberse extinguido a manos de los hombres quienes nos ...
«1234...»