El viaje de Iván - Relatos Eróticos

El viaje de Iván

... acciones son enfermizas, pero dejadme que os diga que más enfermizo era Ted Bundy o Jeffrey Dahmer

Al cabo de un rato, decidí que ya era suficiente. Le di un beso a la vaca en el culo y me metí dentro del abrevadero que le habían colocado en el terreno. Me di un buen baño quitándome toda la mierda, de la ropa también, porque sorpresa! No me la había quitado cuando me cago la vaca.

Olía bastante aún, pero a los transeúntes que pasaban al lado mia ni les extrañaba, el lugar ya de por si, tenía un olor fuerte y me camuflaba bastante. La ropa en fin, se notaba que había tenido contacto con excrementos, pero se pensarian que me habría caído sobre ellos o alguna vaina del estilo. Me dirigí a la salida por fin y busqué un restaurante de comida rápida por la zona. Tuve suerte y encontré un KFC, bastante descuidado, aún así no lo dude y entre dentro del establecimiento. Me senté y pedí unas cuantas alitas, con el fin de quitarme el sabor a caca, porque era considerable, tanto que la chica que me atendió arrugó un poco la nariz. Me dio vergüenza si, pero como estaba la feria se imaginaría que vendría de allí.

Cuando terminé de comer, me di una vuelta por la ciudad, sin duda estaba más descuidada que Nueva Delhi. Hice tiempo caminando por las calles y volví a la feria.

Por la tarde estuve viendo cómo pintaban la cara a algunos elefantes Asiáticos y una carrera de caballos. Pero lo que más me gustó fue ver la monta de un caballo a una yegua. El caballo era bastante bonito, de pelaje castaño, adornado con algunos accesorios y un miembro viril bien dotado. La yegua era blanca con manchas marrones, abría y cerraba su vagina expulsando fluidos que volvían loco al semental. Yo si fuera el caballo estaría igual de burro. La follada que le pegó el corcel fue bestial, hacía tiempo que no veía a un caballo embestir tan fuerte, la yegua debió de gozar de lo lindo. Los hindúes presentes llegaban a reírse, en cambio yo me contenía las ganas de sacarme el rabo y hacerme una buen paja.

Después de aquel espectáculo, me monte en un camello que hacía un breve paseo por la feria, no costaba muchas rupias así que me animé. Cuando finalizo el trayecto, puse dirección a la salida para pillar el bus de regreso a Jaipur. Al día siguiente tenía intención de volver ya que me quedaba un día mas.

Caminando, mi oído recibío un sonido bastante familiar y no pude evitar seguirlo hasta una pequeña tienda tapada. Moví con sigilo la tela que hacía de pared y mis ojos se toparon con un joven hindú de 26-28 años que se estaba follando a una burra. Aquello me puso durísimo, el chico no era nada feo y le estaba dando de su medicina al animal. En un momento dado el joven se percató de mi presencia y nos miramos a los ojos. Y lejos de parar, siguió con lo suyo dedicándome miradas traviesas. Estaba muy cachondo.

- ¿Do you want to fuck my donkey? - me pregunto con un inglés algo regulero

No me lo pensé dos veces ingresé dentro de la tienda y me baje los pantalones. El joven ...