1. Queriendo follarme a mi prima


    Fecha: 06/10/2019, Categorías: Incesto Autor: Cintia, Fuente: TodoRelatos

    Queriendo follarme a mi prima.
    
    Me llamo Enzo, lo que les relatare era durante mi adolescencia, era hijo único, por lo general cada tanta venia la hermana de mi madre con su hija Sofía, que vivían en el campo, por lo general para fin de año, o algún festejo especial, venían a vernos, aprovechando un departamento de dos ambientes que habían adquirido.
    
    No se quedaban demasiado tiempo, era por lo general, visitas relámpago, a pesar que podrían estar más tiempo, el esposo de mi tía, no le agradaba mi ciudad, así que lo he visto pocas veces.
    
    Mi prima, era en esa época, una chica muy delgada, pero muy bonita con su pelo negro, largo que le llegaba a la cintura, por supuesto que la diferencia de edad, hacia que no le diese demasiada importancia, pero mi madre siempre insistía en que jugase con ella.
    
    Una tarde estábamos jugando en el quincho de casa, y me comenta:
    
    “Hace unos meses me operaron de la vesícula”
    
    ¿Así, y como estas, fue algo dolorido?”Sin darle mucha importancia a su comentario,
    
    “No para nada, me durmieron y cuando desperté, estaba operada”
    
    “Que bueno que no sufriste”
    
    “Para nada, solo que me quedó la cicatriz”
    
    “Oh, qué pena”
    
    “Te gustaría verla? “
    
    “Bueno”contesté, sin saber demasiado donde estaba, cuando se levanta la pollera, baja algo su bombacha, mostrándome cerca de su ingle la marca de la operación.
    
    La observe, notando como se marcaba la abertura de su vagina a través de su prenda, solo toque la marca, a pedido de ella, comentando una estupidez, diciéndole si le dolía, para nada me contestó, reiterando que la tocase nuevamente.
    
    No pasó más nada, cuando días después regresaron a su casa. Pasó el tiempo, prácticamente olvide la anécdota, cuando antes del año regresaron, por supuesto mi prima algo más desarrollada y bonita, algo que me llevó a darle algo más de importancia.
    
    Cuando le pregunto:
    
    “Desapareció tu cicatriz?
    
    “¿No, casi nada, quieres verla?
    
    Cuando antes de contestarle, se levanta la falda, bajando algo su bombacha, mientras mi dedo toca su marca, solo que permanecí mas tiempo haciéndolo, que al notar que no tenía rechazo, rocé levemente su raja, cuando comencé a tener una erección, en el momento que mi madre nos llama para tomar la merienda.
    
    A partir de ese momento se fue convirtiendo en una obsesión, pero no tuve oportunidad, hasta su nueva visita, mucho tiempo después. En la siguiente oportunidad, pasó casi todo similar, solo que pude estar más tiempo tocando su sexo, al punto que me dice:
    
    “Quieres que me las baje, un poco” con una voz algo ingenua, pero a su vez llena de cierta sexualidad, respondiéndole, que, si lo deseaba, lo hiciese’
    
    Así que, sin demasiados problemas, se las bajo, viendo parte de la parte superior de su raja, comenzando a tocarla suavemente, oyendo como comenzando a gemir, me arrodille besando su pelvis, sin animarme a llevar mi boca a su sexo.
    
    Cuando oímos la voz de mi madre llamándonos para tomar la leche, maldiciendo por hacerlo en el momento ...
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