El salido de mi hijo - Relatos Eróticos

El salido de mi hijo

... de encima de mí para tratar de hacer más fuerza y abrirlas con sus manos y yo aproveche para tratar de escapar, apenas pude levantarme cuando su mano me tiró con fuerza de nuevo contra el colchón. - estate quieta, se que te gusta, lo vas a pasar bien, me dijo el muy cabrón- no por favor no lo hagas le decía, eres mi hijo- no te voy a dejar hasta que te la meta, que se que es lo que tu quieres, me dijo en tono alto y tan enfadado que me hizo sentir hasta miedo.

No paraba de moverme, me pegó dos cachetes fuertes en mi muslo izquierdo que resonaron en toda la habitación, me quedo dolorido las marcas de su mano durante unos días. Y que de haber estado normal me hubiese dolido bastante, pero con la adrenalina corriéndome el cuerpo apenas los sentí, solo escuché, el estallido de su mano en mi cuerpo. Me relajé supe que no podía evitar que mi hijo me violase, y no quería que me hiciese daño- está bien hijo, tranquilo, si es eso lo que quieres,¿ de verdad quieres follarme, tantas ganas tienes de hacérmelo?- si mamí por favor,- bien hazlo si quieres, que sepas que eres un mal hijo y un cabrón, le dije, ya no quería luchar más, que me violase mi hijo es terrible pero peor sería que alguien se diese cuenta, pensé.

Traté de relajarme todo lo que pude, dejé que me abriera los muslos con los suyos, enseguida me encontré con las piernas abiertas y mi hijo en medio de ellas apoyada su pelvis contra el mío . Trataba de besarme y yo le giraba continuamente la cara para evitarlo. Hurgó con su mano en mi coño, ayy, exclamé varias veces -vete con cuidado, me vas hacer daño. Noté que ponía la cabeza de su polla en la entrada de mi vagina, en ese momento ya supe que mi hijo me la iba a meter sin compasión, y con un movimiento rápido y fuerte me penetró de golpe hasta el fondo. AAAAY CABRÓN, QUE DOLOR, grité porque me dolío, cuando noté su polla penetrar en mi vagina seca que no estaba preparada para recibirla.

¿te duele mamá?- ¿ y a ti que coño te importá, si me estás violando? Le dije toda enfadada, no me contestó, empezó a moverse, notaba su polla como salia una y otra vez entre mis paredes sin lubricar para luego volverla a hundir en mi vagina. Yo estaba quieta no me movía nada, aguantaba el dolor y había apretado los puños con fuerza y me mordía los labios,- hijo de puta, le decía sollozando, notaba algo de dolor. El mientras tanto estaba teniendo lo que quería, me estaba follando, pero despacio, no lo hacía con fuerza, más bien con cierta delicadeza dentro de lo que cabe.

Cerré los ojos, escuchaba su respiración y el sonido de su cuerpo golpear al mío, el dolor y la sequedad fue remitiendo, dio paso a sentir algo de humedad allí abajo en mi coño la polla entraba y se deslizaba ya suavemente. Y después sin quererlo, llegó el placer sin poder luchar contra él era un placer muy intenso animal. No se cuando sucedió pero me vi siguiendo los movimientos de mi hijo, ya no tenía los puños apretados, lo abrazaba, ni tenía la cara girada, ahora lo estaba viendo ...