1. La impasible e insaciable mujer de negro.


    Fecha: 30/03/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: CARTUZ, Fuente: TodoRelatos

    ... nada agotada. Quiere lavarme y la dejo.
    
    Luego se agacha y nunca nadie, ni yo mismo me había lavado tan bien la polla y eso que soy muy aseado. Una vez que está limpia, se pone de nuevo a hacerme una mamada, distinta a la que me hizo. La hacía de distinta manera y se metía la polla hasta lo imposible, porque ni una arcada, eso sí, alguna lágrima se le escapaba. Me puso burrísimo en segundos. Nos vamos de nuevo a la cama y esta vez, quiere montarme, lo hace de una manera que de nuevo me lo han hecho pocas mujeres, no porque no quisieran, sino porque no aguantaron. Se coloca encima, agarra mi polla, pero no se la mete en el coñito, se la coloca en la entrada de su culo y se sienta casi del tirón. Luego hace un movimiento casi imperceptible, pero mi polla lo nota intensamente.
    
    Ella sola se va poniendo cachondísima, agarro sus pezones con “rabia” y aguanta muy bien, hasta que se va poniendo al límite y me clava las uñas en el pecho, se nota que no son uñas postizas, porque se clavan perfectamente, no se le rompen. La dejo que siga y como el coñito queda a mi disposición, se lo acaricio de tal manera que de nuevo se corre dos veces y al rato una tercera, que me impresionó el “alarido” y como se fue hacia atrás, haciéndome daño en mi polla. Me aparto, hablo con ella y no me contesta, solo me levanta el pulgar para decirme que está bien. Una vez que veo que es verdad, de nuevo me voy a lavar, esta vez no me acompañó. Queda poco para amanecer, queda poco para que den las siete de la mañana. Ella está grogui y está tumbada en diagonal, no quiero molestarla, pongo la toalla sobre un butacón bajo y me siento para descansar un momento.
    
    Me quede dormido, hasta que siento una “calentura” desmesurada, abro un poco lo ojos, sin tener muy claro donde estoy, veo el reloj digital que tiene en la mesa de noche, ha pasado una hora y no está en la cama, pero no estoy despierto del todo, siento que tengo una erección bestial y la veo con mi polla en la boca, es una mujer insaciable, pocas he encontrado así. Ya abro bien los ojos, soy consciente donde estoy y acaricio su cabeza, me sonríe con la mirada al ver que estoy despierto, no sé el tiempo que lleva, pero me tiene a punto de caramelo. Estiro mis piernas porque me voy a correr, mi respiración aumenta y esta vez Nuria no se aparta, se lo traga todo, estuvo limpiándome bien con su lengua, después con una gran sonrisa me dice... “El desayuno ha estado riquísimo... ahora si me puedo dormir” se levanta y me da un buen morreo, luego se va a la cama y cuando acabo de vestirme esta dormida total.
    
    Antes de marcharme paso por la habitación de Victoria y está totalmente dormida, me voy a la reunión con mi amigo Sergio. A pesar de la noche que he pasado, voy más cachondo que cansado. He quedado con él en un sitio, pero le llamo y le pregunto si ha llegado ya, como me dice que no, cambio el lugar y quedamos en un sitio donde tienen los mejores churros de Madrid. Necesito reponer fuerzas y que mejor que en ese sitio ...