1. La querida Pirucha (Final)


    Fecha: 02/10/2019, Categorías: Gays Autor: Ruizy, Fuente: SexoSinTabues30

    ... pidiendo más y más…
    
    Cuando acabó los llamó y dispuso la fila en que procederían a culiar a la puta Pirucha, o sea yo.
    
    -Roberto, el de la pichula más grande va primero. Luego el Carloncho y así lo fue nombrando hasta dejar al último al huaso que tenía un pene no muy largo pero grueso como un arrollado.
    
    Roberto, excitado por lo que había visto, se acercó y me acercó el pene a la entrada y luego sin más lo metió hasta que sentí sus pendejos refregarse en mis nalgas abiertas. No tardó mucho en soltar su leche en mi interior. Emilio me dio la orden de chuparle el pico, mientras Carloncho me cogía con más ganas y con más fuerzas que el anterior.
    
    El placer que me estaban dando era extremadamente intenso. Uno me metía su verga hasta las garganta y el otro metía su pichula hasta los testículos. Sentí chorros de semen casi simultáneos en mi ano y en mi boca. Tragué ese licor sagrado mientras se hacía el cambio. Roberto salió masturbándose y cedió el lugar a Carloncho mientras otro pene duro se metía en mi cueva.
    
    -Ahora los que quieran masturbarse lo pueden hacer y si quieren acabar en el cuerpo de la puta o en su cara, háganlo.
    
    Fui rodeado por esa turba de pajeros y culiadores que se turnaban en meterme sus chutos ya en la cueva o en la boca. Empecé a sentir los chorros de semen caliente que embadurnaban mi cara mi espalda, mi cuerpo…
    
    Si los maricas tenemos un paraíso creo que ese era, porque así me sentía…
    
    No sé cuanto tiempo transcurrió, pero supe que era el final cuando Emilio me tomó en sus brazos y me hundió con él en las tibias aguas del río. Me lavó entero y luego me tomó la cabeza y me besó.
    
    -Eres una puta tremenda, Pirucha.
    
    -Soy tu querida Pirucha, ¿recuerdas?
    
    -Sí -me dijo.MI querida Pirucha y te daré ahora tu premio. Se hundió en las aguas y buceó hasta mis piernas, abrió mis nalgas y me dio lengua en el culo con lamidas que me hacía temblar de deseo. Salía a respirar y se hundía de nuevo y continuaba lamiendo mi culo.
    
    Finalmente se puso detrás de mi y mientras me besaba las orejas me fue introduciendo su verga y nos dejamos llevar por la corriente flotando con su pene aprisionado en mi sediento agujero que pedía más y más…
    
    Bueno, ojalá les guste el relato y se calienten con las historias. Háganmelo saber y seguiré contando otras con tanto o más morbo.
    
    No duden en escribirme si desean expresar sus opiniones o sugerencias.
    
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