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La querida Pirucha (Final)
Fecha: 02/10/2019, Categorías: Gays Autor: Ruizy, Fuente: SexoSinTabues30
... interior. Cuando terminó de entrar, esperé un momento y me senté en el retrete y vacié todo: heces y agua salieron y sentí un vacío que anhelaba ser llenado con semen esa tarde… No terminaba de hacerme el aseo y vestirme cuando siento un silbido insistente. Era Emilio que pasaba a buscarme. Le respondí y salí por la puerta de servicio para no tener que dar explicaciones. Ah, en mi mochila llevaba un vestido de mi hermana y puestas una tanga tipo colales. -¿Por qué te demorabas tanto? -Me estaba lavando y vistiendo… -Apurémonos para ganar lado en la orilla del río. -¿Quieres ver qué me puse? -A ver. Me bajé el pantalón y le mostré la tanga de encaje metida en el culo. Acto seguido, Emilio me dio un agarrón que hundió aún más el hilo de la tanga en mi culo. -¿Y cuántos me culiarán ahora?- Le pregunté. -Bueno, a los que vengan tendrás que prestarles el poto. Eso fue lo que dije. -Ojalá no sean muchos. -Yaaaa. Eres puta y tendrás que dejar conformes a todos. Cuando llegamos, ya había una decena de ansiosos clientes que esperaban a que cumpliera la promesa ser la puta que les daría el culo. -Ya -dijo Emilio. Ahora soy yo el que va a dirigir la maniobra y nada de pasarse porque el que quiera culiarse a la puta tiene que seguir mis órdenes. Les ordenó desnudarse a todos y les pasó revista como un general a su tropa.Hizo que se descubrieran el glande y descartó a los que tenían esmegma en su pene. -Primero los que están limpios y ustedes a bañarse y limpiarse la callampa. -Pirucha, ven a chupar cornetas. De rodillas, pasaron de a uno a que les mamara lo suficiente como para que todos los penes lucieran erectos. Llamó a los que había mandado a lavarse el pene y les dijo: Ustedes, por cochinos tienen que lamerle el culo a la Pirucha. Se acercó y me deprendió de la remera y el pantalón y me dejó solo en tanga. La sorpresa de todos y su ¡oh! de asombro corrió como un reguero y las vergas se erectaron aún más. -Sin pajearse todavía hasta que dé la orden-les espetó Emilio. Luego, me hizo hincarme y poner la cabeza entre las rodillas, me corrió la tanga y pasó el primero a lamerme el poto. Para qué decir que una suerte de escalofríos me recorrió entero y el culo me empezó a palpitar como si fuera un órgano autónomo incontrolable. Pasaron dos o tres o cuatro. No supe porque eran oleadas de placer y deseos de ser cogido que se hacía cada vez más urgente. -Vamos a ver- dijo Emilio y me metió un dedo ensalivado y luego otro y cuando pudo meter tres, dijo: -Ya está lista esta maraca y ahora a culiar, pero yo seré el primero y el último. Sacó su verga y me hizo chupársela, luego me dirigió un grueso chorro de orina caliente en la entrada de mi ano y abriéndome los cachetes me enculó salvajemente y de una. Siguió hasta que sentí como me llenaba de su leche caliente mientras me estremecía de placer. Mi culo, mi esfínter y mi interior respondían a cada empujada de su pene y se abría ...