1. Acabar y empezar años con cuernos.


    Fecha: 02/10/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: CARTUZ, Fuente: TodoRelatos

    ... se movía de delante para atrás, sus piernas se abrían más. Sin decirle nada ella se baja la parte superior del vestido dejando sus pechos libres, que se los como automáticamente, no me podía negar a esa invitación.
    
    Me di cuenta de la gran sensibilidad que tenía en sus pezones, por eso no deje de lamerlo y mordisquearlos. Cuando entre mis lamidas en sus pezones y lo que le hacían mis dedos, noté que estaba cerquísima al orgasmo, por eso paro me meto la mano en un bolsillo y saco un preservativo, ella quiere colocarlo, lo hace con experiencia y deleite. Le hice abrir un poco más las piernas y ella ya sabía de sobra lo que iba a pasar, me agarró mi polla y se fue sentando lentamente sobre ella mientras me decía susurrando... “Me estoy comportando como una cualquiera... como una ZORRA” y ya se la había metido toda. Se quedó clavada cuando se oye abrirse la puerta y entrar tres hablando.
    
    Me empecé a mover suavemente y ella agitaba su cabeza diciéndome que no, pero ni caso, también le comía sus sensibles pezones, ella se abrazaba fuertemente a mi cabeza y me apretaba contra ella. Me mordía la oreja para decirme “No soy una Zorra soy un ZORRÓN, en un váter y dejándome follar por una polla que está ardiendo, es una... buf, ¿Dónde se ha quedado la señora casada?” me repetía una y otra vez con voz ronca, baja, susurrante, que nunca su marido la había follado de esa manera. Hasta decirme... “Me haces sentir como una puta zorra en celo”, mientras la follaba lentamente, jugaba con mis dedos en su culito y no me dijo que no, tampoco que sí, solo me dijo... “Eres tan guarro que, seguro que estás pensando en hacer algo por ahí, es que...” continúo hablando yo... “Te equivocas hoy no voy a follártelo ni intentarlo, si algún día te apetece ya me localizarás” y me repitió lo del vino, que le había afectado tanto que no sabía bien lo que hacía y que eso no volvería a pasar.
    
    Una vez que se fueron los que habían entrado y se quedó todo en silencio, decidí que se acabaron las tonterías. La levanté hice que se apoyara sobre la cisterna y se acabaron las delicadezas, la follé en plan salvaje, empotrándola sin descanso y hasta que la escuche correrse, de tal manera que, si hubiera habido alguien en el baño, la hubiera escuchado, pero es que, si no hubiera fiera la música y el fiestón de fin de año, también la hubieran escuchado. No se libró tampoco de mis azotes que me resultaron deliciosos y una vez que se corrió le dije... “Esto ha sido precipitado, en un sitio más tranquilo imagínate...” después de eso me dice que me salga un momento y que la ayude a salir sin que nadie la pille.
    
    Un poco después me pregunta si ya puede salir y le digo que se espere. Salgo del baño y cuando no veo a nadie le digo que salga, haciéndolo a toda velocidad. No me dio tiempo ni de decirle adiós. Busqué a mis amigos y decidimos irnos al campo. Antes de hacerlo me despedí de los que conocía y al verme que me despedía se acerca Roberto, que me dice... “Bueno Carlos espero que en el ...
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