#13 orgía en el baño turco - Relatos Eróticos

#13 orgía en el baño turco

... –Sabes, joder, que ha sido increíble. Ha sido un regalo que recordaré siempre. Siento si te he hecho pasar un mal momento. Pero no me ha gustado que hayas tomado esas decisiones tú sola. ¿Y si en otra ocasión no sale como tu te esperas y alguien…?

–¿Alguien como Pau? La pobre Pau, menos mal que estabas tú para salvarla de esa jauría de adolescentes imberbes. Pide por Amazon el disfraz de Superman cariño, combina con todo tú. Y llama a Pau, no sea cosa que necesite de tu apoyo psicológico. –Una rabia incontrolada se había apoderado de la conversación.

–Eres imbécil.

–Bien pasamos al insulto. Esto mejora por momentos.

–Si no quieres entender mi punto de vista no lo hagas, pero no tienes porque humillarme de esa forma.

–¿Humillarte? No, simplemente no entiendes nada. Y sencillamente, no voy a pedirte disculpas ni a ti ni a nadie por lo que ha pasado esta tarde.

–No te he pedido ninguna disculpa.

–Bien, mejor. Hoy duermo sola. –Dijo mientras se giraba hacía el otro lado de la cama y apagaba la luz de la habitación. Rey muerto. Jaque mate. Qué forma tan sencillamente perfecta de cerrar una discusión.

Siendo que el apartamento donde vivíamos alquilados solo tenía una habitación me tocó dormir en el, creo, sofá más incómodo que puede existir. No pegué ojo en toda la noche. En parte por el dichoso sofá, pero también porque efectivamente no entendía nada de lo sucedido.“No entiendes nada”,esas palabras no paraban de retumbar en mi mente. A día de hoy, con la perspectiva que me ha dado el tiempo todavía me cuesta entender qué quiso decir. Aquí apareció la primera grieta. Mejor dicho, creo que aquí nos empezamos a dar cuenta de que nuestra relación no era tan perfecta como creíamos. De que esas grietas no iban a poderse reparar por que sencillamente éramos muy distintos. Seres de distinta naturaleza.

A la mañana siguiente cuando desperté Lucía estaba durmiendo a mi lado en el sofá. Pensé que fue su forma de decirme que en el fondo, aunque nunca lo fuera a reconocer, me comprendía. Ahora sé que simplemente me compadecía.

Este relato es el capítulo #13 de la novela AZULAZULAZUL. Puedes acceder antes que nadie a las nuevas publicaciones, así como leer todos los capítulos hasta la fecha publicados en el siguiente enlace:Azulazulazul | David Ll. | Substack