1. EMMA Y SU HIJO ALEX parte 1


    Fecha: 01/10/2019, Categorías: Incesto Autor: Roberto Gonzalez, Fuente: SexoSinTabues30

    ... oficina de mis abogados en el centro y haremos un convenio contigo respecto al dinero y los bienes que recibirás y algunas condiciones más — (No me dijo nada más pero en esencia acordamos yo no le reclamaría parte de su fortuna y además le dije él no estaría obligado a otorgar su apellido a mi hijo) pero no me importó, para mí en ese momento lo importante era tener un techo y no tener hambre ni frío y no mojarme en la lluvia. Lo demás era secundario ¿Amaba al señor Tono X? Podía decir, lo amaba mucho, me trató bien, decentemente y pude tener con él gustos lujosos y placenteros, pero no estaba enamorada ni iba a vivir en la sombra pendiente de su voluntad y él no iba a ir más allá de tenerme como su querida por lo menos hasta que se aburriera de mí.
    
    Esa tarde me llamaron de la inmobiliaria, el señor Tono X había rentado a mi nombre un departamento de un ambiente con cocinita y baño, relativamente cómodo con dos camas una plaza, una mesa, cuatro sillas y sofá con TV y cocina con utensilios y el baño sin bañera pero aceptable. Una vez resuelta mi situación económica comencé a pensar que hacer para satisfacer mi libido, yo en esa época en mi veintena, yo era muy caliente o cachonda, necesitaba una pija o pene dentro mío, por adelante y por atrás, por arriba y por abajo, Consulté a mi ginecóloga que o trataba mi embarazo, y me dijo, yo parecía por mi edad, y era ese tipo de mujer que necesitaba activar mis hormonas por lo menos una vez por semana y no podía recomendarme donde encontrar un hombre, pero sería buena idea ser cautelosa y cuidarme mucho de las enfermedades, por lo menos cuando estuviera preñada debía consumir alimentos ricos en calcio, hierro y evitar las venéreas, hacerme exámenes de rutina y en general cuidarme pues ahora tenía un hijo a cargo. Acepté sus consejos pero pensé para dentro mío, es cierto me enloquece el sexo pero no con cualquiera, por un pene o polla no perdería mi libertad ni mi autoestima, no me degradaría, no aceptaría de nuevo sucios ni ordinarios ni grasientos. En el fondo de mi corazón seguía soñando con “alguien” a quien amar, solo que estaba blindado y solo lo abriría al elegido. Sabía salvo un milagro de Dios (a quien le pedía todo) sería difícil encontrarmihombre, a quien yo le abriría mi corazón, además de mis piernas, mi vagina y mis tetas. Por ahora solo quería activar mis hormonas, y para ello una buena idea era, yo podía trabajar de prostituta fina a las que llaman escort, no necesitaba tener ni antecedentes ni graduación, solo inteligencia, mucha inteligencia para sortear las trampas del camino. Mientras estaba preñada no podía buscar otro hombre, además el señor Tono X parecía alucinado por mis tetas y mi vagina, ahora que el flujo de sangre los iba coloreando de rosado intenso y se agrandaban notablemente por la próxima parición. Lo mismo pensó el señor Tono X que casi todos los días me llamaba para ir a su departamento para echarme un polvo, aunque con el tiempo comenzó a espaciar su interés por mí, ...