1. La Vecina


    Fecha: 30/09/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Fetichismo Incesto Autor: Delfin, Fuente: SexoSinTabues30

    ... mi cama.
    
    Si mi amor, pero no ves que hoy tenemos visitas y él se quedó a dormir con mami, así no podes venir, vamos a cambiarnos y después te dejo que estes entre nosotros.
    
    Si vos quieres Matilde, me levanto.
    
    No querido, tanto ella como yo, las dos tenemos que ir acostumbremos a compartir ciertas delicias, cómo tomar el desayuno en la cama un domingo contigo.
    
    Como vos digas mi amor. Yo Puedo ir preparando el café.
    
    Vos calienta el agua y vuelve a la cama que yo lo termino.
    
    Puse el agua y volví acostarme, al rato regresan las dos. No te parece que ahora está más linda y más presentable.
    
    Mis ojos no podían creer lo que veían. Ella llevaba puesto un camisolín totalmente transparente, sus pequeñas tetitas se adivinaban bajo la tela, pezoncitos todavía sin estrenar, dejaba caer la gasa casi hasta finalizar su colita. Debajo una bombachita blanca que en su parte delantera en la zona del pubis era también transparente dejando entrever por la falta de bello su hermoso tajito.
    
    Estas hermosa Silvia.
    
    Bueno dale un beso y metete a la cama que ya traigo el desayuno.
    
    Después del desayuno.
    
    Silvia le pidió a su mama si podía dormir a lo que Matilde contesto.
    
    Por supuesto mi amor.
    
    Dicho esto, Silvia se acurruco cerca de la mama dejándome su bombachita a la altura justa para que sin esfuerzo pudiera acercar mi pija a su colita. Mi excitación llego al momento más culminante cuando Matilde tomo uno de sus pechos y acercándola a su pezón se lo ofreció a su hija que con su boquita lo reclamaba.
    
    Es una costumbre que le quedo desde chica antes de dormir le gusta tomarme la teta, aunque ya no tengo más leche. Bueno yo te dije que no quería que haya secretos entre nosotros. Como te imaginaras a mí me encanta y nunca le desalenté la costumbre a Silvia.
    
    Quizás… la alentaste.
    
    En verdad si al principio me dio vergüenza, pero es un secreto de madre e hija, y ella retribuye con creces su capricho chupándomelas, llegándome a dejar los pezones rosados con los chupones que me da. Yo te voy a decir la verdad… He llegado acabar varias veces, cuando ella me las chupa, y también se transformó en un sedante para mí y mi soledad.
    
    Yo le di un beso en la boca y tomando su mano se la llevé a mi verga totalmente parada, y en vos baja me dijo.
    
    Espera un ratito mi amor, que se duerma.
    
    Pero no retiro su mano la cual comenzó a masturbarme muy lentamente y yo volví a besarla más apasionadamente.
    
    Cada día me gustas más, nunca pensé que eras tan ardiente.
    
    Las mujeres solas amamos el olor a macho y fantaseamos con erecciones, cómo los varones con las bombachitas que cubrieron las intimidades de alguna mujer.
    
    Matilde no había dejado de masturbarme mientras me hablaba en vos baja. Y había llevado su otra mano a su entre pierna y también se estaba pajeando.
    
    Matilde al ver que Silvia ya sé había dormido, corrió la sabana y levantando el camisolín.
    
    Ayer me di cuenta de las cosas que te gustan, y esto es una prueba de que siempre que ...
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