1. La Vecina


    Fecha: 30/09/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Fetichismo Incesto Autor: Delfin, Fuente: SexoSinTabues30

    ... situación, separándome un poco de ella y con sumo cuidado reemplacé poco a poco mi cuerpo por tan solamente mi mano, que comenzó tímidamente rozando sus cachetes y poco después llegando a pasarle los dedos por la rayita de su cola, no lo podía creer estar manoseando se culito virgen, a centímetros de su madre, era una sensación de miedo, excitación increíble y sentía los golpes de mi corazón que quería salirse de mi pecho.
    
    Con mi mano entre sus cachetes le pregunte, haciendo un alto en la conversación con su madre vas bien Rita, contestando ella un «Sí señor. Voy muy bien, además no es la primera vez que con mamá viajamos con las luces apagadas». Inmediatamente retomé la conversación con su madre, pero dándome sus palabras, pie para llegar a manosearle bien detenida y descaradamente su colita, sintiendo en las yemas de los dedos el contorno de su bombachita y la redondez del final de sus nalguitas.
    
    La nena estaba fantástica jamás me lo habría imaginado. Decidí entonces continuar apoyándola pues mi pija estaba super dura y quería frotarla en el pequeño canal que formaba su colita. El tren se llenaba cada vez más y aprovechando la oscuridad me baje el cierre de caliente que estaba y se la apoye, la madre continuaba diciéndome que, si es difícil volver a tener una pareja, tanto cómo hacerse de amigos en el barrio. Dos estaciones antes de nuestra bajada, le levante un poco la pollerita y se la frote sobre la bombachita, hundiendo mi pija entre sus cachetes. Ella tampoco hizo nada por separarse, es más se quedó bien quieta cómo queriendo adivinar que más le iba a suceder, lo cual yo confirmaba por no atinar ni siquiera a bajarse el vestidito de la parte de atrás, que era evidente que, a estas alturas le había comenzado a gustar ser manoseada, por un hombre que por su edad despuntaba su interés por ciertas caricias no santas.
    
    Mientras charlaba con la madre sin ya saber lo que, puse mi mano derecha sobre el hombro de la nena y trayéndola de sobre manera hacia mí, quedamos más pegados. Llevaba una bombachita muy chica por que pude sentir con mi pija que estaba ya de lomas parada y caliente, que le llegaba a la mitad de la colita quedándome la cabeza rozando directamente entre sus nalgas, esos momentos fueron interminables, el devenir de nuestra parada lo interrumpió, ya llegando me acomode, Matilde tomándola a Rita de los hombros comenzó a hacerse paso hacia la puerta para poder bajar, quedando yo detrás de ella, quizás de la calentura que tenía, me llevo que al bajar donde todos se amontonan y se forman las confusiones aproveche y en una rápida maniobra gracias que ella llevaba una vaporosa falda, deslice mi mano debajo de la falda esperando el momento justo al bajar, cuando se abrieron las puertas exagere la desesperación que todos toman al bajar y le pase toda mi mano por sus nalgas con el dedo mayor haciendo presión sobre su raya. Al bajar no dijo nada, quedándome con la duda que no dijo nada por estar yo y no hacer un escándalo o porque ...
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