1. La Vecina


    Fecha: 30/09/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Fetichismo Incesto Autor: Delfin, Fuente: SexoSinTabues30

    ... metida en la entrepierna.
    
    La descarga llego, como era natural, se sorprendió de la cantidad, fue algo que por aquel entonces no sabía controlar, la leche fue más blanca sobresaliendo de su boquita, varias gotas habían caído en su camisón y sobre su cara.
    
    No te asustes, a ver Rita, abrí la boca, mi amor.
    
    Al abrirla, todavía tenía restos de leche que no se había tragado. Con una mano acaricié su cabeza, dejándola caer, en su nuca. Pose mis labios sobre los suyos, mi lengua ingreso en su boca, fundiéndose con la de ella, entre saliva y leche.
    
    Este es un beso de leche, sabes. Te gusto.
    
    Mucho, lo hice como mama.
    
    Ya te dije, con el tiempo, lo vas a hacer como mama o mejor sabes. Pero no te apresures, despacito mi amor.
    
    Después de esa mañana, Rita paso a convertirse en una adicta al semen, buscaba siempre tener un minuto a solas conmigo. Ya sea antes de irme a trabajar, o en el auto cuando regresaba de la escuela, siempre esta presta y se dedicaba a mamármela.
    
    Había creado en mi la obligación, frente a su madre, que por las noches la llevara a su cama. Y Matilde, veía con agrado, mi tarea, la de dormir a su hija.
    
    Haciéndose cada día más experta en tomar el néctar, que hasta entonces era solo patrimonio de su madre.
    
    Era todo un ritual, yo la acompañaba, a su cuarto, ella se metía en su cama. Yo le daba un beso.
    
    Bueno hasta mañana, que descanse.
    
    Todavía no tengo, sueño.
    
    Pero ahora tienes que dormir.
    
    Quédate, un poco más.
    
    No me voy, tu mama me va a extrañar.
    
    Vos sabes lo que quiero.
    
    Yo me ponía de pie, cerca de la cabecera de su cama, y ella me bajaba el cierre, y se ocupaba de todo, ni tenía que limpiarme, porque después de la acabada, ella se encargaba de eliminar todo resto de leche. Diciéndome.
    
    Ahora te la voy a limpiar, para que mama no se enoje.
    
    Esa noche Matilde, quizás al saber que iba estar ausente, quería tener relaciones, y no sabía como concretar sus intenciones, sin tener que decirlo abiertamente y yo había, tenido un día agitado educando a Rita, así que trataba de no darme por enterado.
    
    Y aquí voy, hasta donde llegaba su picardía. Se dio vuelta, entre enojada y furiosa.
    
    Hasta mañana.
    
    Hasta mañana mi amor.
    
    ¿Claudio?
    
    ¿Que?
    
    ¿Te puedo pedir algo?
    
    ¿Sí? (Pensé que la había doblegado, a tener que pedírmelo.)
    
    Mañana, cuando yo no este.
    
    ¿Qué?.
    
    Bueno mañana cuando yo no este, vas a poder hacer todo lo que quieras con Rita ella te adora sabes.
    
    No te entiendo.
    
    No me entiendes, bueno te lo voy a decir en el oído.
    
    Se dio, vuelta en la cama y tomándome el miembro comenzó a masturbarlo con esa suavidad que la caracterizaba, mientras me decía.
    
    Sabes, no me molestaría, si una de esas noches que yo no este no puedas contener sin mí, y la bañes en leche, satisfácete sin culpa mi amor.
    
    Pero prométeme que, por nada del mundo la vas a penetrar.
    
    No te preocupes, nunca haría nada que no quisieras, (Ya había vuelto a ganarme).
    
    Estuvimos toda la noche uno encima ...
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