1. Antes del café (Capítulo 10): A ciegas


    Fecha: 30/09/2019, Categorías: Grandes Series, Autor: LorePadilla, Fuente: CuentoRelatos

    ... sentí que su mano tomó mi verga y luego comenzó a chuparla. Notando su reacción positiva, le ayudé sujetando su cabello con mi mano para introducir mi pija hasta su garganta.
    
    Al poco rato, ella me pidió que la metiera toda adentro de su vagina. Estiré mis manos y sentí sus muslos, por lo que deduje que ya se había acostado boca arriba. Acomodé sus piernas de forma que sus pies reposaran en mis hombros y deslicé su pantaleta por debajo de su falda hasta quitarla.
    
    Mi pito se encontraba sobre su abdomen y se me ocurrió masturbarme con sus muslos. Ella me ayudó apretándolos y acariciando mi glande con su mano. Mi forma de agradecerle fue frotando sus labios vaginales con mi miembro, sintiendo en el camino su clítoris.
    
    Sin más preámbulos, alejé mi verga de su mano y la inserté hasta adentro de su coño, apresurándome a tapar su boca con mi mano para que sus gritos no alcanzaran a escucharse y pudieran despertar a nuestros padres.
    
    La tarea de penetrarla se volvió complicada cuando me ahorcaba con sus pies y sentía que apretaba fuertemente mi pene con sus paredes vaginales, así que tuve que hacerlo despacio y duro. Sentí que a ella le dolía y lo infería al oír sus intentos de gritos ahogados por mi mano, pero continué hasta que sentí que mi miembro estaba más húmedo de lo normal. Ella se había venido muy rico y abundante.
    
    Después la acomodé para penetrarla de perrito. La excitación me inundó de manera que empecé a darle muy rápido y duro, pero una mordida a mi mano de su parte interrumpió el momento. Pensé que la había lastimado, sin embargo, con susurros me pidió que no parara y me confesó que le encantaba.
    
    De inmediato volví a enterrarle mi verga en la concha y me porté un poco más violento, llevando mi mano a la parte posterior de su cuello para agacharla hasta que su cara tocara el colchón, después de haberle quitado la blusa.
    
    El ritmo al que me la follaba era rápido y constante. No tardé en sentir que mi pene vibraba, tuve que sacarlo y masturbarlo para eyacular en su espalda. Entonces, me apuré en sacar del bolsillo de mi pantalón que traía medio puesto una bolsa pequeña de plástico que portaba un sedante triturado y lo rocié en mi miembro, el cual lo puse en su boca. Ella mamó mi verga un rato y luego me acosté junto a ella, abrazándola y acariciando su cabello hasta que me percaté de que se quedó dormida.
    
    Prontamente me vestí, la vestí, la cargué y la llevé hacia la sala, donde mis papás ya se encontraban despiertos. Ellos vieron que su hija dormía en mis brazos y yo me ofrecí a acompañarlos a la casa con el fin de que no se dieran cuenta de que Azucena estaba dopada.
    
    Mi plan había funcionado, por fin pude cogerme a mi hermana sin sentir incomodidad ni hacerla sentir incómoda. No obstante, tenía ganas de hacerle saber que fui yo quien la folló, por lo que, después de acostarla en su cama, dejé una nota en su buró y después me regresé a mi apartamento.
    
    Al día siguiente, asistí a sus trámites legales y a su ceremonia ...
«1...3456»