1. Antes del café (Capítulo 10): A ciegas


    Fecha: 30/09/2019, Categorías: Grandes Series, Autor: LorePadilla, Fuente: CuentoRelatos

    ... traje de colegiala -replicó Braulio.
    
    -Yo también quería tomar la iniciativa en ese momento -secundó Azucena.
    
    Braulio se levantó, tomó de la cintura a Azucena y la recargó en la pared. Ambos sintieron incomodidad de verse a la cara, así que Azucena se dio la vuelta para darle la espalda a su hermano y él comenzó a sobarle el trasero con su pija.
    
    -Me encanta tu culo, hermanita -halagó Braulio.
    
    -Mejor dime mami o algún otro sobrenombre o adjetivo que no sea "hermanita" -solicitó Azucena-, ya comenzó a causarme incomodidad eso, siento cosas raras al oírlo.
    
    -Tienes razón -dijo Braulio-, hay que vernos el uno al otro como cualquier otra persona y más si esto nos gusta y lo volvemos a hacer.
    
    - ¡Sí pero ya cállate y métemela papi! -exclamó Azucena.
    
    En cuestión de segundos, Braulio dejó ir toda su verga en la concha de Azucena como una espada, sin piedad, sin hacerlo despacio.
    
    - ¡Ay, sí! Sácala poco a poco y vuelve a meterla así de rápido -pidió Azucena.
    
    Braulio la obedeció y volvió a seguir los mismos pasos en repetidas veces. Indudablemente a Azucena le encantaba.
    
    -Ahora no te muevas -indicó Azucena, quien procedió a moverse lentamente para introducirse y sacarse el pene de Braulio una y otra vez.
    
    - ¿Te gusta, Brau? -preguntó Azucena.
    
    Braulio contestó afirmativamente, pero no la convencía de que fuera así. Después de un rato, Azucena se sacó la pija de Braulio y reposó en el agua de la tina.
    
    -Mejor dime la verdad. Finalmente no te agradó la idea -dedujo Azucena.
    
    -Sí me está gustando, es solo que aún no me quito de la cabeza que esto es raro -explicó Braulio.
    
    -Tranquilo, cualquier otro día con más calma lo podemos volver a hacer -sugirió Azucena.
    
    - ¿Con más calma? -cuestionó Braulio-. Tenemos prácticamente todo el día de hoy.
    
    Como si no hubiera prisa de nada, Azucena salió de la tina, tomó su toalla para secarse y se dirigió a la barra para tomar café. Braulio la imitó en todo y juntos tomaron el café matutino.
    
    Braulio no podía explicarse porqué sentía incomodidad de coger con su hermana cuando era lo que tanto había deseado. Ambos, envueltos en sus toallas, bebían sus cafés, sin dejar de pensar en lo que podría resolver sus problemas de incomodidad.
    
    -Quizá deberíamos de embriagarnos -ideó Azucena.
    
    -Sería buena idea si no tuviéramos cosas que hacer más tarde -replicó Braulio.
    
    -Entonces podríamos seguir con las confesiones -sugirió Azucena.
    
    - ¿Tienes algo más que confesarme? -preguntó Braulio.
    
    -Sí. Mucho, de hecho -replicó Azucena-. ¿Recuerdas el día que lo hiciste con Lizbeth aquí en casa? Pues toda esa semana no fui al trabajo por incapacidad y particularmente ese día que follaste con Lizbeth escuché todo.
    
    -Wow. No querías escuchar eso -supuso Braulio.
    
    -Fue placentero para mí -admitió Azucena-. Pero no solo eso. Cuando se metieron al baño copié tus videos de tu teléfono a mi laptop. Después los usé para masturbarme mientras los veía. Entre ellos vi aquel en el que cogiste con ...
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