1. Una Mamá Ninfómana_3


    Fecha: 29/09/2019, Categorías: Incesto Autor: Jose Caeli, Fuente: TodoRelatos

    ... a ella sola.
    
    Cuando llevó su bebida a la sala, Eduardo la miró desnuda y sonrió
    
    —Eres hermosa, mamá.
    
    —¿De verdad lo crees?
    
    —Claro que sí.
    
    —Eres un cariño. ¿No es agradable así? Es encantador estar sin ropa y no ocultar nada el uno al otro. ¿No lo crees?
    
    —Sí.
    
    —¿Te gustó mi dedo en tu trasero?
    
    —Se sintió gracioso.
    
    —Pero te gustó, ¿no? Me di cuenta.
    
    —Sí.
    
    Ella lo besó y luego bajó la cabeza a su regazo para mamar su polla.
    
    Ya estaba medio duro. Su pene estaba cubierto con una mezcla de ella, de su jugo de coño y su esperma y el sabor era delicioso.
    
    Levantando sus testículos con los dedos, chupó cada uno en su boca, rozó su lengua sobre ellos antes de besarlos de nuevo.
    
    Luego ella le hizo llevar sus rodillas hacia atrás contra su pecho y revolotea su lengua debajo de sus testículos, después sobre el perineo, y hasta llegar a su culo.
    
    Ella lo excita con su lengua. Ella lamió alrededor del anillo arrugado de su ano un rato. Luego lamió con su lengua de un lado a otro sobre él, hasta que pudo sentir que se aflojaba.
    
    El chico gimió cuando ella deslizó su lengua dentro de su húmedo y abierto culo.
    
    Se deleitó con el sabor almizclado de su joven culo y luego apartó la boca de su tapón y le dijo que se levantara.
    
    —Ahora le toca a mis tetas —dijo—. Vamos, te mostraré cómo.
    
    Se rieron juntos mientras ella se acomodaba de espaldas y le mostraba cómo montar a horcajadas con su pene y testículos entre sus tetas.
    
    Ella hizo un sonido de ronroneo cuando presionó sus tetas contra su caliente pistola.
    
    —Necesitas grandes tetas para esto —dijo.
    
    —Me encantan tus tetas, mamá.
    
    —Vamos, cariño, desliza tu polla dentro y fuera. Fóllame entre mis tetas.
    
    Pronto le cogió el truco. Ella adoraba su polla con quince centímetros, ella era capaz de poner su boca en la punta de su polla cada vez que él empujaba hacia adelante.
    
    Sus bolas se sentían maravillosas en su piel, mientras se deslizaban arriba y abajo en el valle sudoroso entre sus tetas.
    
    El impulso de tener su verga llenando completamente su boca era demasiado grande para resistir. Agarrando sus nalgas, ella jaló de él hacia adelante para tomar su duro mástil.
    
    A horcajadas sobre su pecho, deslizó lentamente su palpitante pene dentro del anillo de sus labios.
    
    Ella mantuvo los ojos abiertos. Observó su arbusto moverse hacia adelante y hacia atrás mientras le follaba la boca. A intervalos ella lo miraba a la cara y se estremeció ante el placer que mostró.
    
    Fue maravilloso poder darle ese placer, dejarlo usar su boca como un coño, para que él le folle la cara con su joven lujuriosa verga, tener sus bolas golpeando contra su barbilla cada vez que conducía adelante para enterrar su pinchazo en su garganta.
    
    Finalmente, ella lo empujó suavemente, lo hizo sacar su polla de ella, de su boca.
    
    —Es hora de follar —dijo—. Déjame estar en la cima esta vez. Te mostraré cómo se hace cuando la mujer está arriba.
    
    Ella le mostró cómo sentarse en el sofá ...