1. Cruce de Historias X


    Fecha: 28/09/2019, Categorías: Hetero Autor: ant5cont, Fuente: TodoRelatos

    ... compañero Eufrasio y todos los pasos que dio hasta dar con él. Asier ríe divertido cuando le narra el episodio de Judith, la cita de todos los años y como hacía el amor con su estatua. El solo nombre de la modelo ha hecho arrugar la nariz a Paula pero al oír reír con tantas ganas a su pareja, no puede por menos que arrancarse también con una sonrisa ¡Son tan pocas las oportunidades en la que se muestra tan divertido y feliz!
    
    - Eso es muy típico de Judith, no me cabe duda, pero jamás hubiera imaginado que hiciera algo así.
    
    Tras un rato de charla animada, Ernesto termina de atar los cabos sueltos de la historia y también trata de responder a todo lo que le pregunta Asier, curioso, que lejos de sentirse molesto por la intromisión está disfrutando mucho de aquel encuentro.
    
    - La estatua se le parece asombrosamente, quien quiera que fuera el escultor hizo un buen trabajo.
    
    - Sí, la verdad esa fue la última concesión a mi vanidad y a mi orgullo, quería que se me recordara como era y a la vez poner punto y final a esa etapa de mi vida. Lo cierto es que en ese momento estaba muy confuso y aturdido, apenas habían pasado unas semanas desde el accidente, quizás ahora no montaría todo ese espectáculo ¿Entonces el mausoleo está destruido?
    
    - No, solo desmontado y trasladado a unos metros. Se volverá a levantar cuando termine la excavación de la fosa. Si desea usted reclamar...
    
    - ¿Poner una denuncia? No, para qué. Hace unos años quizás, pero ahora solo lo veo como un monumento a mi ego. Además si lo van a volver a poner en su sitio…
    
    - Yo me ocuparé, no se preocupe, he pasado muchas horas viendo esta estatua… y ahora ya sé cuál es su historia - concluye sonriente.
    
    Epílogo
    
    Hola de nuevo ¿ya habéis terminado vuestro paseo por el lado oscuro del deseo? Bien, es hora de volver a vuestras rutinas y vidas cotidianas. Pero antes permitid a este viejo diablo despedirse como es debido, ante todo un poco de cortesía ya que habéis sido huéspedes en mi casa.
    
    ¿Os preguntabais mi nombre al entrar? He visto como dudabais no solo de la naturaleza del lugar, sino también del anfitrión. Hacéis bien, porque ya os dije al principio que esto solo es un reflejo de lo que traéis dentro. Yo soy el que sembró en Ernesto la semilla de la curiosidad aquella mañana en el cementerio, el que llevó de la mano por el pasillo a la mujer que consuma la infidelidad en aquel hotel de carretera, el mismo que provocó el deseo de ser observada en Pilar en una apartada playa, el que susurraba maldades al oído de Patricia para provocar a su vecino Alberto, aquel que infundía sueños de adulterio a Carol, el que vendía sustancias que anulan la voluntad a la vez que aumentan el apetito de sexo a nuestro trio de modelos… sí, he adoptado otras formas en otras épocas y lugares, pero soy el mismo.
    
    A veces no es necesaria mi presencia, ni tan siquiera mi inspiración: el reclamo del sexo es tan fuerte que vosotros mismos acudís sin que nadie tenga que empujaros. En otras, si doy ...
«1...3456»