Cuñadas cuarta parte - Relatos Eróticos

Cuñadas cuarta parte

... permanecía dentro. La matrona no paraba de berrear y de gritar que la follaran más fuerte. “Empalarme más duro cabrones, que no me voy a romper. Dadme más, quiero más”

- Toma, zorra. En tu sucio coño te cabe todo. Cerda. ¡Toma pollas!

Jorge gimió y dijo que se iba a correr, que no aguantaba más. Y entre estertores empezó a soltar toda su leche en el interior de la mujer, que también obtuvo su orgasmo al sentir el caliente chorro de esperma en su vagina. Temblaba todo su cuerpo mientras gritaba con fuerza.

Los dos machos sacaron sus penes de la mujer que se acostó derrengada en el lateral de la inmensa cama.

- Baja al pilón putito – espetó don Jaime. Límpiale bien el chocho a la señora. Trágate toda tu leche que está todavía calentita.

Jorge, sin hacerse de rogar, comenzó a chupar y lamer con verdadero ímpetu las partes bajas de doña Inés que, viéndose acosada de esa manera comenzó de nuevo a correrse sin solución de continuidad y entre grandes berridos. El pervertido de don Jaime se situó sobre la boca de su mujer y le ordenó que le chupara el agujero del ano, a lo que la mujer se dedicó con entusiasmo, chupando e introduciendo su lengua lo más posible. Después de estar bien ensalivado se puso a cuatro patas en la monumental cama y exigió a Jorge:

- Ahora te toca a ti. Encúlame fuerte. Quiero sentir tu polla hasta la garganta. ¡Venga, maricón. Dame por culo como a ti te gusta! ¡Jódeme!

Jorge no se lo pensó dos veces. Abrió las nalgas que se le ofrecían y de un empujón metió su rabo en el recto sin ningún tipo de miramiento. Entró todo hasta que los testículos que chocaron con los del sodomizado.

- ¡Así, así! Fóllate a esta vieja maricona – dijo doña Ines-. ¡Dale duro, mas fuerte! ¡Mira como le gusta, mira como se le pone más dura! ¡Disfruta, puto marica! Seguro que te están viendo todos como te gusta que te den por culo.

Jorge seguía bombeando con fuerza mientras que el porculizado gritaba de gusto y se meneaba la polla con una mano.

- ¡No te toques! - soltó la mujer. ¡Quiero ver cómo te corres sólo con que te la metan! ¡Joer, eres una maricona perfecta! ¡Se que te gusta! ¡Córrete viejo puto! ¡Vamos que te la está metiendo entera! ¡Disfruta y córrete sólo con tu culo!

Y con la excitación de ser sodomizado por el joven, y las obscenas palabras de su esposa, don Jaime comenzó a eyacular disparando varios trallazos de semen mientras aullaba como un perro al correrse.

Al ver la escena, digna del porno más pervertido, los mirones empezaron a correrse también. Pilar terminó con los dedos empapados de sus propios jugos, mientras que veía a su pervertido cuñado corriéndose en la cama. Por otra parte, Héctor follaba a Sofía que enlazaba sus piernas en la cadera de él y reposaba el trasero en una repisa al lado de una de las ventanas. Martín tenía a Lola con las manos apoyadas en el cristal y desde atrás metía y sacaba con gran fuerza su rabo mientas agarraba las caderas de su futura esposa que gemía con los embates. ...