Cuñadas cuarta parte - Relatos Eróticos

Cuñadas cuarta parte

... calentando a más de uno, en realidad a todos. Victoria, la embarazada, no había podido aguantar más la calentura y, después de bajarse las bragas, estaba masturbándose sin decoro y ante todos sus primos. Pilar, la madura, miraba con los ojos como platos como su hermana era follada sin recato y como su cuñado enculaba a un desconocido. Sabía de los gustos especiales de su hermana ya que habían hablado de sexo muchas veces, pero tener esas historias plasmadas en la realidad era mucho más de lo que podría haber imaginado. Desde luego estaba más que excitada, pero un cierto pudor le impedía aliviarse allí mismo. Las dos parejas, el futuro matrimonio y Héctor y Sofía, se estaban metiendo mano descaradamente, mientras que Rosi se había a cercado a su “prima” Victoria con intenciones nada modosas. Comenzó a besarla por el cuello y a acercar sus manos a los ya excesivos pechos de la “prima”. Como ella no pareció reacia su presencia, se apoderó de los dos pechos y suavemente los acarició recibiendo un murmullo como recompensa. Le retiró la mano que estaba acariciando su coñito y la sustituyó por la suya acariciando lentamente los labios externos que ya estaban empapados. Le giró lentamente la cabeza y depositó un beso en la boca que se convirtió en un intercambio de lenguas casi al momento. Le bajó los tirantes del vestido y las copas del sostén para dejar descubiertas sus exuberantes tetas que se dispuso a chupar con gran deleite. Los pezones estaban ya muy desarrollados por el embarazo y las areolas lucían un color marrón oscuro muy apetecible. Los suspiros de la embarazada llegaron a causar que Pilar no pudiera aguantar más y comenzara a tocarse sin recato. Introdujo sus dedos por debajo de las braguitas y comenzó a acariciarse el clítoris y la rajita mientras miraba como Rosi se arrodillaba ante su prima y comenzaba a lamer y chupar su mojado coñito, lo que hizo suspirar y gemir mucho mas a la chica.

Mientras tanto, los “viejos” seguían follando como locos. Jorge había terminado de sodomizar a la matriarca y hacía que esta se tragar su rabo hasta casi ahogarla, mientras ella le apretaba los huevos con fuerza. Don Jaime follaba a su esposa con ímpetu y le introducía un par de dedos en el ano para así penetrarla doblemente. Estuvieron bombeando a la mujer un rato hasta que el patriarca dijo:

- No te corras en su boca. Vamos a follarla los dos a la vez por el coño. A esta puta le encanta tener dos pollas al mismo tiempo.

Con una flexibilidad impropia de su edad, ella se empaló a Jorge de espaldas a él y provocó a su marido: - ¡Venga métemela, que sé que te gusta rozarte con otra polla, maricón!

El marido no se hizo de rogar y metió su instrumento en el coño de su mujer haciendo coincidir las dos pollas a la vez en el ya estrechado conducto.

- ¡Así, joder! ¡Estoy llena del todo, que gusto! ¡Moveros un poco, darme fuerte los dos a la vez!

Con dificultades consiguieron que la polla de Don Jaime entrara y saliera mientras que la de Jorge ...