1. Aarón


    Fecha: 27/09/2019, Categorías: Gays Autor: SugarCat, Fuente: CuentoRelatos

    ... está bien, estás conmigo ahora, tranqui —.Su voz era suave, acogedora y su cuerpo estaba tibio y lo sentía arder a mi tacto frío.
    
    Aarón estaba con amigos tomando cerveza, vino y otros licores, me guio hasta su habitación sin llamar la atención, me prestó unas zapatillas y un jersey marrón que me quedaban enormes, pero necesitaba calentar mi cuerpo. Me llevó donde sus amigos y me presentó a todos, me dio un shot de tequila; «Para calentar el cuerpo», fueron sus palabras, luego destapó y me acercó una cerveza.
    
    Horas más tardes sus amigos comenzaron a despedirse, solo quedamos unos pocos.
    
    —Creo que será mejor que me marche, luego traigo tu ropa —sonreí.
    
    —No, no, quédate —podemos desayunar y luego te acompaño a casa.
    
    —¿Estás seguro?
    
    —Sí, si quieres puedes ir a dormir, ya sabes dónde está mi habitación.
    
    —¿Y tú dónde dormirás?
    
    —Contigo. Vete a dormir, yo iré pronto.
    
    —Puedo dormir en el sillón, no tengo problemas —Aarón actuaba tan tierno y amable, como nunca lo había sido conmigo.
    
    —No podrás, Augusto se quedará a dormir acá hoy —Augusto sonrió y volvió a sorber su vaso de licor.
    
    La luz del sol se escurría por las cortinas mal juntadas cuando abrí mis ojos, sentí un ruido y giré mi cabeza.
    
    —Lo siento, te desperté —mientras sacaba su pantalón para quedarse en ropa interior.
    
    —No te preocupes, solo desperté por el sol.
    
    Aarón cruzó la habitación y acomodó sus cortinas formando sombra hacia la cama. Pude ver su cuerpo bronceado lleno de tatuajes en negro de estilo tribal combinados con tradicionales. Sus dreads desatados cubriendo su fuerte y marcada espalda, sus piernas gruesas y velludas, su bóxer a rayas marcando su culo esculpido.
    
    —Ahora sí, vuelve a dormirte —Solo sonreí y me acomodé.
    
    Se acostó a mi lado, su cama era de plaza y media, por lo que su cuerpo estaba completamente pegado al mío. Acomodó su mandíbula sobre mi cabeza que quedaba apoyada en su brazo y con su otro brazo me atrajo de forma suave y firme hacia él. Sentía su piel arder sobre mi piel, sus vellos rozando mi cuerpo, su brazo apretándome contra su pecho, su paquete quedando justo a la altura de mi culo y su respirar cada vez con más lentitud. Al cabo de unos minutos estaba dormido, mientras yo había perdido el sueño por completo.
    
    Creo que aún seguía algo ebrio por lo bebido o bien estaba alterado por el asalto, no sé, pero lo que hice es algo que nunca imaginé que haría. Me giré, miré su cara perfectamente delineada, sus rasgos fuertes y viriles, sus labios gruesos y me lancé. Besé sus labios, solo los junté por unos segundos, pasé mi mano por su brazo derecho, llegué a su cuello y volví a besarlo, esta vez abriendo levemente los labios, de pronto su brazo se apretó a mí, su boca se abrió y comenzó a comer mis labios, estaba perplejo y encantado con el sabor de sus besos, la suavidad de sus labios. Aarón abrió los ojos, me miró suavemente y sonrió.
    
    —¿Qué te sucede?, extrañado.
    
    —No sé, solo quería besarte —respondí aun sin ...