Crónicas de una prostituta 9 - Relatos Eróticos

Crónicas de una prostituta 9

Hola

Espero les guste.

Era un jueves normal tenía cita con mi cliente Marcelo a las 10 de la.mañanq en un lugar céntrico pero de elite , me encantaba pasar el rato con Marcelo, era un buen platicador y disfrutaba mucho el ritual de apareamiento humano , siempre dice que lo interesante es conocer a la gente , luego desnudar su mente y por último su cuerpo , le excita tanto que yo me quitará la ropa interior , mi tanguitas que siempre me enviaba de regalo sin que me lo esperará, y se las pasará por encima de la mesa , adoraba verme caminar delante de él en un parqueadero con los vestidos que escogió que llevará ese día y que hablar cuando me los subía en su auto lujuso , un sueño al estilo 50 sombras de grey , este hombre que suena interesante es aún peor que Christian Grey, tenía una mazmorra que podría tranquilamente ser un apartamento de un solo ambiente.

Este jueves tocaba mazmorra y pues obedecí dos semanas antes me había enviado un paquete grande. Era un par de zapatos de tacón alto negros altos de 12 cm estilo plataforma. Cómodos a mi gusto. Un vestido negro corto entallado de satín , muy elegante y sexy . Un collar estilo chocker, en forma de mordaza ya sabía para que lo utilizaría . A parte una bolsa de lencería , roja cachetero de encaje a mi gusto , bustier sin tirantes. Perfecto para el vestido de satín. A juego con un liguero rojo . Además tenía un disfraz de colegiala. Fetichista muy fetichista mi querido Marcelo.

Ya sabía que el vestido debía vestirlo solo con el cachetero el bustoer me lo pondría en la mazmorra.

Nos encontramos en un restaurante con reservación de un área solo para nosotros , tenia un ambiente tenue , con una lámpara colgante en la mesa , un poco oscura perfecta para hacer travesuras.

Cuando el llegó tome mi postura desafiante cruce mis piernas , lo odiaba , y puse mis brazos cubriendo mis pezones , que estaba duros como roca por el roce con el satin , lo único que hice que el adoraba recogí mi cabello y dejé al descubierto aquel bello collar.

Se sentó empezamos la charla fluida sobre política , economía , televisión , series de todo , comimos un almuerzo delicioso y cuando llegó la hora del postre hizo un ademán al mesero , se acercó y le dijo :

- Por favor el postre especial.

El mesero asintió. Trajo una tarta de chocolate , mi favorita , el mesero la carro , de el salió un collar con un dije de diamante , y además un pequeño huevo vibrador y mi querido Marcelo dijo:

- Este es tu regalo por recogerte el cabello, el huevo es para que no vuelvas a cruzar las piernas , yo lo controlare, mientras tienes la cita conmigo. Hoy iremos de compras , y hacer varias cosas , claro sobrando tiempo para ir a nuestro lugarcito. Ponte el huevo mi cariño y no te saques las bragas para que se sostenga mientras caminas.

Me puse el huevo ahí mismo y lo prendió , me ordeno que comiera un pedazo de torta, y jugaba con la velocidad desde su móvil , yo tenía muy bajito y este mientras observaba la escena , ...