Soy hijo de puta// Cap. 2 - Relatos Eróticos

Soy hijo de puta// Cap. 2

... odiarla, pues es probable que también es una víctima circunstancial, pero lo hago, la aborrezco, porque ella tiene todo lo que por derecho también debería de haber tenido yo! Y no me refiero al dinero, sino al amor… Al acompañamiento. Esa tal Esther posee la mitad de lo que la tal Amelia debía de haberme entregado a mí también como madre…

Por eso necesito ir ya… buscar a esa tal Amelia y enfrentarla… ¿pero bajo qué pretexto preguntaré por ella? Semanas esperando este momento y apenas me doy cuenta de que nunca tuve un plan en realidad.

Me he venido andando a la Universidad Autónoma de Monterrey desde mi nueva casa, y lo he hecho a esta hora, casi la seis de la tarde, porque todo el día me la pasé planeando qué es lo que voy hacer cuando la vea.

Aunque a últimas horas me ha dado por creer que es absurdo todo lo que he hecho. Me lo dijo Angélica. Me lo advirtió doña Meche. Y yo que no quise escucharlas. Apenas entiendo que a lo mejor he cometido puras burradas. Una locura del tamaño del mundo. ¿En verdad he dejado toda una vida allá en el pueblo… por una puta venganza sinsentido?

Ahora ya es muy tarde para recular, y sin embargo, entiendo que tampoco tengo realmente un plan. No tengo nada para decirle. Es más, ni siquiera sé si voy a presentarme con mi nombre real.

A la tal Amelia no la recuerdo de nada. Encima no tiene redes sociales dónde buscarla para mirarla. Lo correcto es que la tuviera ubicada antes de conocerla. pero yo voy a ciegas. Y tampoco es como si hubiera puesto mucho empeño en investigarla a través de google.

No es que no quiera saber cómo es ella… Vamos, que no es que no tenga curiosidad por saber cómo es su rostro… su cuerpo… sus facciones. Lo que pasa es que simplemente tengo miedo de hacerlo. Hay algo muy dentro de mí que me reprime. Ansío buscarla. Pero en el fondo tengo miedo de encontrarla.

Sólo sé que tiene la piel sonrosada y unos ojos color zafiro. Por lo demás… no la recuerdo de nada.

«Amelia Margarita Vidal Huerta» ese es su nombre real.

«Es directora de la carrera de nutrición en la Universidad Autónoma de Monterrey»

«Tiene 41 años de edad»

«Tiene el cabello corto, tipo carre, de color entre blanco y platinado…»

«Su mirada es poderosa» me advirtió Angélica«Y no sabes lo hermosa que es…»

«No sé si debo decírtelo, Kike, pero ella es muy… seductora. Hipnotiza a quienes la miran…»

Y yo continúo andando, oyendo un poco de metallica en mis audífonos. Me he hecho una playlist con canciones que he bajado ilegalmente de youtube porque ni siquiera tengo dinero para hacerme con una suscripción en ninguna aplicación de paga.

No obstante, soy incapaz de interpretar lo que se dice en la canción, porque mis pensamientos están centrados en cada palabra que me dijo Angélica sobre ella:

«Amelia es como tú, Kike… parece igual de obstinada, incluso. Y, para colmo, me temo que tiene un carácter tan duro como el tuyo. Es mandona, como tú, pero se nota que en el fondo es muy sensible»

Al ...