Mi trabajo 4. - Relatos Eróticos

Mi trabajo 4.

... peligroso, además de no tener ropa interior de otra manera no hubiese aceptado.

Le pido que me deje en la esquina de la calle ya que no pienso hacer que él sepa dónde vivo aunque mi casa está en la otra esquina.

Amablemente abre mi puerta, ambos vemos a los alrededores. Él no se percata pero uno de mis vecinos nos está mirando pero poco me importa, pues, es un viejo que me ve cada vez que regreso, a veces suelo flashearlo levantándome la falda o actuando como zorra.

Antes de irme el señor me toma del brazo.

-Alguna vez has hecho algo al aire libre?- tan solo con escuchar su pregunta me puse caliente al mismo tiempo que el dolor de mi culo regresaba.

-No_no señor.- me abofetea y toma del rostro.

-Ya te he dicho como me llames. Ahora, ponte contra la pared que quiero divertirme antes de dejarte.-

Hago lo que me ordena, levanto mi falda y con mis manos abro mi trasero pero no sin antes asegurarme que mi vecino esté viendo todo. Es increíble como sin siquiera cogerme ya me están temblando las piernas y me estoy excitando.

Antes de comenzar a follarme tapa mi boca, me toma de los brazos como si fueran un gancho para después follarme con gran rudeza nuevamente hasta el punto de levantarme y parecer que me está empalando con su gran polla en mi trasero.

Esto hace que tenga un intenso orgasmo, entonces comienzo a gritar nuevamente por el dolor y ahora por el placer pero mis gritos son suprimidos por su mano en mi boca. Me siento usada, exhibida, como si fuera una zorra; ¿acaso me gusta sentirme así?, ¿me gusta hacer exhibiciones de como me usan para el placer de alguien más?, ¿acaso me gusta ser sometida y sentirme dominada?