Las refugiadas - El testamento - Relatos Eróticos

Las refugiadas - El testamento

Para entender la historia es conveniente leer primero los anteriores:

La acogida:https://www.todorelatos.com/relato/186261/

La profesora de español:https://www.todorelatos.com/relato/186724/

Clases de español:https://www.todorelatos.com/relato/187249/

El telegrama:https://www.todorelatos.com/relato/187776/

Sexo sin amor, sexo matrimonial:https://www.todorelatos.com/relato/188230/

Historia de sumisión:https://www.todorelatos.com/relato/188630/

Historia de sumisión 2:https://www.todorelatos.com/relato/188880/

Historia de sumisión 3:https://www.todorelatos.com/relato/189017/

Historia de sumisión 4:https://www.todorelatos.com/relato/189326/

Historia de sumisión 5:https://www.todorelatos.com/relato/189580/

Historia de sumisión 6:https://www.todorelatos.com/relato/189666/

Historia de sumisión 7:https://www.todorelatos.com/relato/190022/

Historia de sumisión 8:https://www.todorelatos.com/relato/190123/

Historia de sumisión 9:https://www.todorelatos.com/relato/190237/

Propuestas indecentes (o no tanto):https://www.todorelatos.com/relato/190347/

Tatuajes y otros:https://www.todorelatos.com/relato/190591/

Tatuajes y otros 2:https://www.todorelatos.com/relato/190794/

Sexo en el Sex shop:https://www.todorelatos.com/relato/190949/

Sexo en el Sex shop2:https://www.todorelatos.com/relato/190999/

Tatuajes y otros 3:https://www.todorelatos.com/relato/191067/

Realojamiento:https://www.todorelatos.com/relato/191146/

Realojamiento 2:https://www.todorelatos.com/relato/191224/

Realojamiento 3:https://www.todorelatos.com/relato/191292/

Marcada:https://www.todorelatos.com/relato/191407/

Realojamiento 4:https://www.todorelatos.com/relato/191450/

El burdel:https://www.todorelatos.com/relato/191483/

El burdel 2:https://www.todorelatos.com/relato/191553/

El burdel 3:https://www.todorelatos.com/relato/191626/

El burdel 4:https://www.todorelatos.com/relato/191678/

Y ahora os dejo con la historia:

Alguien llamó a la puerta. Poco después Verónica llamaba al despacho de Pedro, que estaba teletrabajando, por el interfono.

—Señor —dijo ella—, aquí hay un señor que dice ser abogado y quiere hablar con la señora Pszeck.

—Acompáñalo al salón. Ahora vamos.

Pedro interrumpió su reunión en línea, avisando que tenía que salir un momento y poniéndola a grabar, se levantó y pasó a la terraza cubierta donde estaba el gimnasio.

—Alguien pregunta por ti —avisó a Anastasia en español—. Quítate las pesas y vamos.

Ella paró la cinta en la que corría. Se bajó. Subió la sudadera por encima de sus pechos y soltó las pinzas de sus pezones. Dejó los pesos en la bolsa. Bajó su sudadera y los pantalones del chándal. Abrió sus piernas y soltó las cuatro pinzas de sus labios. Las guardo en la bolsa y la cerró. Luego se subió los pantalones.

Bajaron al salón. Allí un hombre canoso, vestido con traje azul marino los esperaba de pie al lado de la mesa. Verónica, en el otro extremo del salón estaba ...