Soy un hijo de puta I - Relatos Eróticos

Soy un hijo de puta I

... Curiosamente y en contra de lo que esperaba, no me sentí mal. Acababa de descubrir que mii madre me ponía como un burro y me daba igual. Tal vez el dolor que me causó al no defenderme antel viejo mató algo en mi interior.

Al día siguiente tenía un plan y mandé un correo preguntando por las tarifas que contestó enseguida. Por quinietos pavos podría disfrutar de ese cuerpo toda la noche de todas las formas imaginables. Mis dudas duraron apenas cinco segundos. Me iba a follar a esa diosa toda la noche hasta quedar seco. Le di la dirección y quedamos a las diez de la noche en mi casa.

Me preparé para mi cita con una ducha, un afeitado y listo. Sólo bajé la luz al mínimo para poder disfrutar de una agradable velada. Tampoco pretendía ligármela. Pero estaba más nervioso de lo que esperaba imaginando lo que sería comerse ese par de tetas y enterrarla hasta el fondo en el cuidado coño de mi madre. ¿Y por qué no? En su gordo pandero también.

A las diez menos cinco un taxi llegó a mi puerta. No había mucha luz en la calle y vi que el taxista esperaba hasta que ella llegaba a la puerta. A pesar de la penumbra, la forma de caminar me certificó que estaba en lo cierto. Pasó la pequeña verja arrebujada en un gran abrigo y cuando llegó a la puerta llamó al timbre.

Abrí enseguida; fuera hacía frío y yo estaba ya muy caliente. Cuando entró y nos vimos ambos nos quedamos helados a pesar de que ya sabía quién vendría.

━¡Anda! Mira que ha traído el gato━mi sonrisa sarcástica debería haberla puesto en alerta pero no pareció darse cuenta.

━¿Nesto? ━su cara perdió el color al verse descubierta.

━¿Qué haces aquí? Yo esperaba una visita ━dije para ver por dónde salía.

━Me temo que tu visita era yo, cariño ━su mirada se clavó en el suelo.

La hice pasar al interior. Su mirada se perdió por toda la estancia.

━Tienes una bonita casa. ¿Es tuya?

━Sí, Mamá. Pero deja la casa. Me parece que tenemos que hablar ━dije más serio de lo que pretendía sonar.

━Yo… lo siento, mi vida. Tú no tenías porqué saber que tu madre es…

━¿Una puta? ━acabé yo la frase.

━Sí. Una puta. ¿Qué pasa? ━levantó su cara con orgullo. Un orgullo que hubiese querido ver el día en que el cabrón de mi padre me echó de casa. Aquello me dolió.

━Nada. Es tu vida y no tengo derecho a juzgarte. Lo que no entiendo es por qué te dedicas a esto.

━Las cosas en casa no van bien ━explicó con la cabeza gacha.

━¿En qué sentido?

━Con la crisis tu padre perdió el trabajo. Primero tiramos del paro. Pero se acabó y empezamos a tirar de los ahorros. Pero también se acabaron. Al final tu padre empezó a beber. Ahora tenemos el piso en venta. Todo se ha ido a la mierda ━acabó confesando entre lágrimas.

━Pero esto… ¿Cómo se te ha ocurrido? ¿Por qué no me llamaste? Podría haberte ayudado.

━¿Y a tu padre? ¿También le habrías ayudado? ━me miró a los ojos━. Además ya no teníamos contacto. Supongo que también acabaste por odiarme a mí también.

━No, Mamá. A ti nunca te odié. Me ...