1. Recuerdos de adolescencia (Memorias. Capítulo I)


    Fecha: 07/09/2024, Categorías: Confesiones Autor: Marcos Romero, Fuente: TodoRelatos

    ... último momento utilizó un dedo para recoger una gota que se había quedado en la punta y llevarla a sus labios, saboreando.
    
    Umm, me gusta como sabes.
    
    Estaba guapa y muy lasciva pasando el dedo por sus labios, el camisón abierto y los senos al aire. Me atreví a rozar el pezón y acariciarle la teta. Recuerdo la suavidad de la piel y el volumen de su seno, terso y pesado. Pasé la mano y ella me la tomó con la suya enseñándome a acariciarla.
    
    Marcos, esto que ha pasado es muy normal en las familias. Eres un adolescente con las hormonas disparadas. Sabes que puedes contar conmigo cuando lo necesites, pero no debes hablar con nadie porque no lo entenderían. Si no dices nada te enseñaré para que luego puedas estar con una chica.
    
    Si tía, me ha gustado que me hayas tocado.
    
    Mi tía sonreía, aún tenía manchas de semen en la bata y miraba mi polla toda empapada. Intenté echar mano a su pubis y conocer qué tienen las chicas ahí abajo, pero ella me cortó.
    
    Ahora voy a vestirme, tu prima está al llegar, le hice ir a por fruta para postre. Aprovecha y te limpias y ahora nos vemos.
    
    Salió de la habitación y me limpié con la misma sábana que me había servido para cubrirme.
    
    María llegó justo cuando mi tía terminaba de poner la mesa. Creo que intuyó que algo había pasado sin conocer el qué. Me miró con malicia:
    
    Que pasa churumbel, esa cara de alelao.
    
    Y es que yo tenía una sonrisa bobalicona.
    
    Ay Marquitos, como pongas esa carita a las niñas te van a comer- me dijo mientras me apretaba la cara y me soltaba un beso en la mejilla.
    
    Qué bien olía mi prima, era un olor a jabón y a sexo, algo primitivo, que tenía como consecuencia un mareo en mi cabeza cuando pasaba cerca.
    
    Durante la comida hablamos de cosas triviales, y de los tiempos del pueblo, de los veranos, de los baños en la alberca de mis tíos, la que utilizaban para regar el huerto.
    
    ¿Te acuerdas Marcos cuando te bañabas de chico? - preguntó mi tía . Hay que ver cómo has crecido y qué rápido te has vuelto un mocetón bien guapo.
    
    Esto lo dijo con un tono que me hizo sentir lo que había pasado en mi habitación, me hizo sentir menos niño y más hombre.
    
    Mira que sigue con la carita tonta, jajaja, Rió mi prima.
    
    Seguro que está pensando en alguna chica - apuntó mi tía.
    
    Yo me dejaba acunar por este juego que se traían las dos, pero ya sentía como mi pene empezaba a calentarse dentro del pantalón. Mi rubor subía mientras veía como las tetas bien marcadas de mi tía subían y bajaban con las risas y mi prima tonteaba,
    
    Terminamos de comer y decidieron irse a echar una siesta.
    
    Yo con el permiso de mi hermana y su marido les voy a quitar su cama para la siesta.
    
    María se metió en su habitación cerrando la puerta y mi tía ocupó la habitación de mis padres. Por mi parte entré en mi habitación, pero no tenía sueño sino calentura. Al poco la casa quedó en silencio. Me imaginaba a mi tía Marisa, desnuda, ofreciéndome su cuerpo, tocándome mi polla empalmada.
    
    Salí al pasillo con ...