1. Mi hermana gemela


    Fecha: 06/09/2024, Categorías: Incesto Autor: JESUS, Fuente: TodoRelatos

    MI HERMANA GEMELA
    
    Yo nací en un parto triple a consecuencia de la fecundación in vitro de mi madre. En el parto falleció una niña y sobrevivimos mi hermana Manoli y yo. Siempre nos hemos llevado muy bien y hemos sido cómplices en todos los aspectos de nuestras vidas.
    
    Mis padres siempre han dicho que de pequeños éramos inseparables y si uno se negaba a comer algo, el otro automáticamente también. Las trastadas de niños siempre eran a dos. Cuando alguno hacía algo mal nos regañaban a los dos al tiempo, por si acaso, decía mi madre. Imagino que para no repetirse imaginando que estábamos ambos en el ajo.
    
    Cuando fuimos creciendo nos contábamos todo lo que nos ocurría a uno o a otro. Recuerdo cuando empezaron a crecerle los pechos y la dolían los pezones por el cambio hormonal. Todas las noches nos dedicábamos a investigar los cambios que se le producían.
    
    Lo mismo hicimos cuando empezó a salirnos el vello púbico. Primero fue a ella y después a mí. No se cuantas horas pasamos por las noches tocándonos los genitales uno a otro. Dormíamos en la misma habitación por empeño nuestro, a pesar de las críticas y preocupaciones de nuestros padres.
    
    Cumplidos los doce o trece años empezamos a descubrir el sexo. Nuestros cuerpos cambiaban muy deprisa y era raro el día que amanecía sin tener la picha dura. Manoli se reía al verme y siempre me la cogía diciendo que era para calibrar lo dura que la tenía esa mañana y claro, se me ponía más dura aún, creciendo en su mano.
    
    Los niños de entonces no estábamos tan adelantados como los de hoy y la realidad es que no sabíamos muy bien lo que hacíamos. Sabíamos que nos daba gustito cuando nos tocábamos uno a otro y así fue como le vino la primera regla, mientras la tocaba la vulva. Nos asustamos mucho los dos y fui yo quien salió corriendo a buscar a mis padres.
    
    Nos tranquilizaron explicándonos que Manoli ya era una mujer de verdad y mi padre reprendió a mi madre por no haberla explicado nada. Desde aquel día se acabó el dormir juntos por decisión irrevocable de mis padres. Eso sí, mi cama se quedó en su habitación y a mí me trasladaron a la que llamábamos de invitados, aunque nunca venía nadie de fuera a dormir, salvo la abuela en alguna ocasión.
    
    Todas las mañanas me ponía al día de la cantidad de sangre que tenía y poco a poco dejó de sangrar. Era evidente que su cuerpo había empezado a cambiar, ahora de verdad. Le crecieron los pechos muy rápido y siempre tenía los pezones muy abultados. Para entonces no se los tocaba para experimentar, lo hacía porque se me ponía dura y a ella le encantaba.
    
    Una mañana me levanté pensando que me había meado en la cama y no sabía que hacer. Mi madre me iba a echar una reprimenda de órdago por guarro y yo no sabía que era lo que me había pasado. Con la cabeza gacha me fui a la cocina en busca de mi madre y se lo conté. Efectivamente, me llevé la bronca.
    
    Esa tarde Manoli me contó que había escuchado a mis padres comentar el episodio de mi meada en la cama. Mi ...
«1234...7»