1. Con mi ex en su casamiento


    Fecha: 26/09/2019, Categorías: Infidelidad Autor: DAMECANDELA, Fuente: CuentoRelatos

    ... suyos.
    
    –Te extrañaba
    
    –Sos un poco tarado –le respondí antes de volver a besarlo.
    
    Sus manos acariciaban mi cuerpo con naturalidad, como quien maneja la misma ruta con frecuencia y la conoce bien.
    
    Bajó con una de sus manos el cierre de mi vestido que un rato antes había ayudado a liberar. Pasó su mano desde mi nuca hasta la parte baja de mi espalda desnuda.
    
    Bajé con el taco de mi zapato la tapa del inodoro para poder utilizarla de asiento, y en un movimiento rápido senté a Pedro sobre ellas. Quité por debajo de mi vestido mi tanga de encaje negra y la colgué del gancho que se utiliza para colgar pertenencias. Él me miraba fijo sin decir nada, aunque sus ojos parecían destellar. Subí un poco mi vestido, que era apretado y limitaba mis movimientos, y lo rodeé con mis piernas, sentándome sobre él. Él bajó los breteles de mi vestido que ya se encontraban bastante sueltos luego de abrir el cierre, y liberó mis pechos. Los acarició, apretó y besó, mientras yo sentía entre mis piernas cómo crecía su erección, todavía contenida dentro de su ropa.
    
    Desaté su cinturón y cuidadosamente lo acomodé en la parte de atrás del inodoro. Desabroché su pantalón y metí mi mano dentro de su ropa interior, acariciando muy lentamente su miembro, ya muy duro. Escuché su respiración en mi oído, y sentí cómo mi humedad iba en aumento.
    
    No teníamos mucha noción del afuera, no sabíamos si nos buscaban (especialmente a él), o si entraba y salía gente del baño. Tratábamos de hacer el menor ruido posible, pero estábamos abstraídos de la realidad. Tampoco tenía idea de cuánto tiempo hacía que faltábamos en la fiesta. Podrían haber sido quince minutos o cuarenta.
    
    De repente sentí su mano en mi entrepierna, sus dedos pasando entre mis labios lentamente, rozando mi clítoris.
    
    –Creo que cada vez me gustás más, aunque no parezca posible. –dijo en mi oído mientras me tocaba, y yo gemía lo más silenciosamente posible en el suyo. Yo me agarraba de su nuca, clavando las yemas de mis dedos pero cuidándome de no marcarlo con mis uñas.
    
    Lo miré a los ojos y llevé mi mano derecha a mi boca, pasando la lengua por ella antes de volver a llevarla a su verga. Lo escuché gemir al sentir la humedad de mi saliva, y en ese mismo momento me ubiqué sobre su erección y la metí dentro mío. No pude evitar gemir al sentirla completa en mi interior. Él hizo lo mismo y sentí su aliento dentro de mi boca. Lo besé y comencé a moverme lentamente sobre él, mientras él apretaba con fuerza mi culo. Cada vez me movía con más velocidad, saltando sobre ese miembro que conocía tan bien. Él me tomaba del cuello por momentos, miraba mi boca entreabierta, pasaba su lengua por mis labios.
    
    Llevó uno de sus dedos a mi boca y luego de que lo chupara mirándolo profundamente a los ojos, lo llevó a mi culo y comenzó a acariciar mi ano, metiendo lentamente su dedo. Yo mantenía mis movimientos mientras sentía mi clítoris estimularse contra su piel en cada salto.
    
    Luego de un rato lo tomé fuerte del ...
«1...3456»