1. Cómo disfruté al novio de mi hija (3)


    Fecha: 06/09/2024, Categorías: Infidelidad Autor: MarianaV42, Fuente: CuentoRelatos

    ... sobre su piel depilada, moví mis caderas y disfruté mientras mi yerno me rellenaba de jugo para hacer bebés.
    
    Ahí acostados, con el pene de Caleb en mi interior, con su espalda, nalgas, piernas, brazos y cabeza marcadas como una mancha de sudor sobre las sábanas, con mi squirt y orina sobre el colchón y con esperma colándose entre un pene y mis labios vaginales, Caleb empezó a besarme. Sus labios manchados de mi labial, su cara viscosa y sus labios carnosos con cierto sabor a mi vagina, ese gusto ácido que había mencionado.
    
    Cuando nos separamos, Caleb me jaló un poco más hacia él, dejando así que su pene, ahora flácido, se deslizara fuera de mi vagina. Y fue ahí cuando me di cuenta de que era imposible no quedar preñada de todo eso. Literalmente, se estaba desbordando, no era un poquito, era un constante hilo blancuzco de esperma que salía de mi vagina y caía sobre el pubis de Caleb tras recorrer mi pubis, mi alfombra púbica se manchó tanto que, literalmente, el semen podía moverse rápido por encima de mis pelitos.
    
    Pero cuando quise decirle esto a Caleb, me lo encontré babeando, dormidito y feliz como él solo. Tenía un brazo sobre mí y el otro estirado. Todavía teníamos cinco horitas para nosotros, así que, con mucho cuidado, me levanté, fui al baño y observé un grave error en cuanto me limpié la cara y volteé a ver en dirección a la cama. Había chorreado la alfombra de esperma. Pero a la verga, no me iba a poner a limpiar eso en el momento, me degusté un cuerpazo, a un buen muchacho desnudo sobre mi cama, apestoso a sexo, a sus fluidos y a los míos. Dejé que Caleb durmiera hasta que se despertó dos horas más tarde.
    
    Nos tomamos, entre los dos, un garrafón de los chicos de agua y después aprovechamos la privacidad de mi casa para pasearnos desnudos, comer desnudos, bailar desnudos y, finalmente, nadar desnudos en nuestra piscina. Fue ahí, en la piscina, que me di cuenta que el novio de mi hija me había dado la mejor tarde de TODA MI VIDA. No sólo fue el sexo, fueron las risas, las caricias, el amor, más que otra cosa el amor. Su mirada, su lenguaje corporal, sus palabras, su todo. Me enamoré del mismo hombre que mi hija en ese momento, pero yo sí podía hacerlo feliz. Y, aunque en ese momento parecía una locura, sí que terminé haciéndolo feliz, a pesar de haber destruido la relación con mi hija y tras un incidente con mi esposo.
    
    ¿Lo que me hizo decidirme a llevar las cosas al siguiente nivel? Sus palabras.
    
    Estábamos en las escaleras, simplemente dejando que el agua nos cubriera de la cintura para abajo, él me tenía agarrada de la cintura y yo masajeaba su miembro flácido con mi cabeza apoyada en su pecho.
    
    -Qué injusto es todo esto.
    
    -¿Por qué injusto? -Le pregunté.
    
    -Porque tú podrías ser mía, si no tuvieras esposo...
    
    -Y si tú no tuvieras a mi hija.
    
    -Ojalá fuera así.
    
    Yo sentí que, quizá, estaba confundiéndolo, tuve que rectificar.
    
    -No digas eso, le haces mucho bien a Karito.
    
    -Pero quisiera hacerte eso a ...