1. Mi amiga ZOO de Rusia


    Fecha: 06/09/2024, Categorías: Zoofilia Autor: lamascota, Fuente: SexoSinTabues30

    ... dándole muchos besitos en su nariz, dejando que metiera su lengua en mi boca, Dios, qué delicia, me estaba poniendo a mil. Lo sequé y lo metía la sala. Le di un plato de comida y me fui a cambiar, a ponerme bella para Nika. «Espera aquí mi amor, come mientras yo me cambio», le dije. Fui a mi habitación, me maquillé, me peiné, me puse una lencería muy sexy, parecía yo una verdadera puta cara. Mi vagina era ya un mar de lo mojada que estaba. Llamé a Nika a la habitación, pero dudaba en entrar, nunca lo había dejado entrar.
    
    Después de un rato de recorrer la habitación, que era nueva para él, por fin me puso atención. Cerca de mi cama me puse de rodillas frente a él y empecé a darle besitos, abrí mi boca dejando que su lengua entrara en ella, nos estábamos dando unos besos deliciosos. Le dije «hoy me vas a coger en mi cama bebé, quiero ser tu perra toda la noche». Me quité la tanguita de la lencería y me subí a la cama, llamándolo. Subió y seguimos con los besos, las caricias. Tocaba la funda de su pene, se me hacía agua la boca, quería mamarlo, quería tenerlo dentro, quería todo! Me recosté y le dije «Ven, lámeme rico, como siempre bebé». Nika me empezó a lamer muy rico, como siempre, no tardó mucho en hacerme venir. «Ayy me vengo Nika, me vengo por tus lamidas!» grité.
    
    Rápidamente me puse en 4 patitas delante de él, y en seguida se me subió, tardó en atinarme como frecuentemente ocurría, pero lo dirigí con mi mano lo mejor que pude. Finalmente me lo metió «Aayy por fin, siiii métemela toda!» grité. Nika empezó con sus embestidas, y en cuestión de segundos ya me tenía bien ensartada y abotonada. «Siii, me encanta tu verga bebé, siii dame tu lechita, lléname toda» le decía yo. Nika se quedó muy quieto, descargando su semen muy dentro de mí. Mi respiración era muy agitada, gemía muy fuerte yo. Su cabeza quedaba justo por encima de la mía, me encantaba esa pose, ese momento, él, el macho dominante, yo la hembra sumisa, su perra. Acariciaba su cabeza con una mano, y luego aprovechaba para acariciar mi clítoris con su verga dentro mío. Me vine muchas veces.
    
    Unos 20 minutos después empecé a sentir que su bola se deshinchaba y empezaba a salir de mi interior. Se zafó, y todos nuestros jugos cayeron sobre mi edredón. Estaba muy agitada y cansada, pero sabía que mi obligación como buena perra era mamar la verga de mi macho. Y justo eso hice. Nika estaba ahí lamiendo su pene, me le acerqué y le dije «Hey, ese es mi trabajo», lo acaricié y tomé su pene con mi mano y comencé a mamarlo, como me encantaba hacerlo. de vez en cuando bajando a sus testículos para darles lamidas y besitos. Degusté su vergota por un buen rato, hasta que se terminó de deshinchar. Estuve un buen rato abrazándolo, mimándolo, acariciando su funda, sus huevotes. Éramos felices, como una pareja de recién casados.
    
    Esa noche cogimos como 2 o 3 veces más, cada ocasión fue genial. Llegó el momento en que mi vagina ya no daba para más, así que di por terminado el momento y nos fuimos ...
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