Mi amiga ZOO de Rusia - Relatos Eróticos

Mi amiga ZOO de Rusia

... casi las 9 a.m. a esa hora ya hay más gente fuera. Ale se sentó a mi lado y me abrió las piernas, nos empezamos a besar y cuando Nika comenzó a chuparme, Ale incluyó sus dedos a la fiesta. Estimulaba mi clitoris súper rico, lo hacía despacito y después hacía más presión y aumentaba el ritmo. Seguro era una pajera adicta. Mis gemidos se ahogaban en su boca. Y cuando pensé que no podría tener más morbo y placer ella me hizo saber que no sería así.

—Puedo levantar tu sudadera?

Solo asenti y gemidos se escaparon de mi boca, no dejaban de estimularme. Mis piernas temblaban del placer. Pero nika perdió el interés y se alejó. Eso pasaba algunas veces, más que nada cuando estaba muy cansada. Y lo entendía, habíamos hecho mucho ejercicio. La vi echarse al inicio de las escaleras pero no tuve tiempo de explicar. Ale “Furranova” empezó a mamar de mis tetas y se sorprendió cuando de estas salió lechita.—Estoy amamantando a un cachorro, por eso la lechita.– Ella sonrió y me mostró como se pasaba mi lechita. Mis tetas estaban manchadas de leche y de mi teta izquierda se asomaba una gotita, que Ale “Furranova”se encargó de limpiar. Pasaba su lengua de lado a lado por mis sensibles pezones y mordía la aureola. Estaba por acabar solo con ella estimulando mis pechos.

—Perrita, te la puedo chupar?

—Dios! Que caliente me pones chiquita, por favor…por favor chupale la conchita a tu perrita.

Ella me sonrió y no se pudo haber visto más sexy y perversa. Se sentó sobre sus rodillas en un escalón más abajo, me hizo abrir aún más mis piernas y con sus dedos acarició mi coño de arriba abajo, me mostró sus dedos manchados de mis jugos, abrí la boca y me hizo chuparlos. En ningún momento dejamos de vernos a los ojos, nunca había visto una mirada tan llena de deseo como la de ella. No pude aguantar el grito ahogado que salió de mi cuando su lengua atrapó mí ya sensible clítoris. Su lengua se movía en círculos y sentía como que se enrollaba alrededor de mi clitoris, de las mejores mamadas. Estaba a nada de acabar, mis piernas comenzaron a temblar e intentar cerrarse y Ale “Furranova” subió sus manos para apretar mis tetas mientras me veía a los ojos. Empezó a succionar suavemente mi clitoris y me vine, terminé en su boca, mis gemidos y temblores lo anunciaron. Apretaba mis tetas tratando de mitigar el placer, pero era inútil. “Furranova” en lugar de apartarse, metió sus manos dentro de mi coño, y en un par de movimientos me hizo tener un squirt, me tenía agarrando su antebrazo y rogándole que por favor de detuviera, me tenía gimiendo como una perrita «ya… Ah! Mierda perra…..» y sólo sonreía y me decía cosas sucias

—Eres una perra, una perra puta deliciosa.

Y yo estaba ahí, temblando y gimiendo.

Cuando mis espasmos pasaron, me hizo chuparle las tetas y la hice acabar solo usando los dedos, su short se llenó de su squirt pues me hizo «obligarla». Me decía que no quería pero se abría de piernas y se dedeaba mientras me veía, tuve que usar la fuerza. Y sólo ...