Mi amiga ZOO de Rusia - Relatos Eróticos

Mi amiga ZOO de Rusia

... ese tipo de riesgos. Corrí para alcanzar a mi amiga “Furranova” y Nika me siguió, por suerte me dejó hablar, “Furranova” es una chica muy joven, tenía unas tetas enormes, una copa C tal vez, es lo que más resaltaba en si cuerpo.

—Oye, lo que viste de verdad discúlpame pensé que estaba sola.–Solo estaba callada, me veía a mi y a Nika que la olfateaba y estaba nuestro alrededor.—Por favor no digas nada, te daré lo que quieras, dinero o lo que necesites lo prometo, pero no puedes decir nada, si?.–Pareció iluminarse su mirada, por fin me vio a los ojos y sin titubear me respondió algo que no me esperaba para nada.—Quiero ver como lo hacen tu y Nika siempre me ves a mi con el pero yo nunca te he visto con el .–Sabía a lo que se refería, pero no pensé que me fuese a pedir algo así, se veía muy inocente para pedirme eso. Pensé quizás pediría dinero, o que hiciera sus tareas, drogas o algo no sé «normal» a su edad.—Estás segura de eso?–Ni siquiera lo pensó, solo asintió y se agachó para acariciar la cabeza de Dulce.—Sí, quiero ver como lo hacen, se ve excitante.–No podía negarme a eso, es decir, quién lo haría? “Furranova” no es para nada una chica fea, es bonita a decir verdad, y tenía unas tetas enormes.— Mira, yo ya soy mayor de edad, entiendes? No quiero problemas.–Ella sonrió y tocó mi mejilla.—Esto no es algo que iría contando libremente por todos lados, la idea de que ella participara me prendía mucho, ya la estaba imaginando desnuda y gimiendo mi nombre.—Kaliba, pero todos me dicen perrita, y tengo ya 30. Si quieres vernos podemos ir a la recamara

—Mmmm no perrita, quiero que lo hagan aquí, aparte me exita verte follando como toda una perra, prometo no subirlo a redes.

Era irónico que dijera eso, prácticamente iba a ver cómo me comían el coño y temía ir a mi casa ósea muy amiga mía, pero me tenía miedo de ir a mi casa verme con su perro, de tantas veces que yo la vi con su perro Nika por zoom pero bueno.

—Vale Ale, pero esto será un secreto, si?

—No me digas así, dime un apodo más caliente, no sé, me gusta que me digan furranova.

Era toda una caliente esa chica. Su actitud no concordaba con su aspecto.

—Vale chiquita, pero esto será nuestro secreto. ¿Y si quieres que Nika te chupe el coño, solo tienes que pedirlo y prometer que estás limpia, ok?

—Sí, perrita. ¿Y si te sientas en las escaleras de al lado de la rampa? Para poder estar más cómodas y ver todo mejor.

Estoy segura que su mente empezaba a maquillar escenas súper perversas que solo las rusas pueden saber o imaginarse.

Caminamos de nuevo hacia las rampas y Nika solo iba de chiflada con Ale “FURRANOVA”, dejando que la acariciara y lamia y olfateaba su coño atraves de sus short de licra.

Me senté quizás en el 5to escalón y Ale me ayudó a quitarme los tenis y sacarme los Yogapans, nada tonto me tocó un poco en el proceso.

—Estas súper mojada, y tienes una conchita bonita y rosada.

Solo pude sonreír, a diferencia de ella, temía ser descubiertas, ya eran ...