1. Un futuro prometedor


    Fecha: 26/09/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Kecca, Fuente: TodoRelatos

    ... envoltorio, bajarle el vestido y lamer esos pezones. Se los imaginó pequeños pero prominentes, rosados y turgentes, jugosos. Se preguntó como sería bajar aún más ese vestido y verla en sus braguitas. Seguro que son de delicado encaje negro. Menudo empalme. No podía salir así del edificio y a estas alturas ya solo estaría él, así que se bajó los pantalones hasta los tobillos y empezó a masajearse la polla al mismo ritmo que imaginaba que estaba penetrando a Ana. Lo estaba dando todo, se la estaba follando a base de bien. Un azote, en ese culazo…ya casi estaba a punto de correrse cuando entreabrió un poco los ojos y se quedó blanco. Delante suyo, con su tarjeta de acceso en la mano estaba Rosa, mirando fijamente en silencio a Simón con la polla en la mano, ahora inmóvil.
    
    - ¿Está buena verdad? – Le dijo Rosa con un gesto en la cara difícil de interpretar. – No eres el primero al que le pasa. –
    
    Simón no sabía muy bien qué pensar ni qué hacer. Su cara era de absoluto bochorno y desconcierto.
    
    - Has jadeado su nombre, Simón. Seguro que te estabas imaginado metiendo ese pollón dentro de Ana como un salvaje. ¿Me equivoco?
    
    - No. –
    
    Simón no podía creer lo que le estaba pasando. Cómo estaba tirando por la borda toda su vida por un calentón fuera de control en el puñetero primer día de su trabajo soñado. Toda su vida estudiantil pasó en ese momento por delante de sus ojos. Todos los sacrificios que había hecho, las fiestas que se había perdido por pura dedicación, para que todo acabara así.
    
    De hecho, ni siquiera entendía como no se le bajaba la erección con el mal trago que estaba pasando.
    
    - Lo más lógico ahora mismo sería despedirte Simón, esto es intolerable. Imagina que se te va de las manos y un día te atreves a ponerle una mano encima. La demanda sería millonaria y no creo que pudieras pagarlo. - Dijo Rosa sin perder ese rictus en su rostro. - Pero… hay algo que puedes hacer para evitarlo.
    
    En ese momento Rosa sonrió de una forma siniestra. Simón la miraba sin decir ni una sola palabra, intrigado, esperando que acabase de hablar.
    
    - Sé lo mucho que ambicionas una carrera en esta compañía. Sé lo mucho que te has esforzado y sacrificado para llegar al día de hoy, ¿mm?
    
    Simón asintió con la cabeza con el gesto de quien está a punto de ser decapitado en la plaza del pueblo.
    
    - Pues estoy dispuesta a olvidar que esto ha sucedido, e incluso estoy dispuesta a ayudarte en tu carrera y empujarte hacia lo más alto si ahora mismo permites que me monte en esa polla.
    
    Simón abrió los ojos como platos. Eso era lo último que esperaba. Rosa debía tener como 60 años, ni siquiera se había planteado que las mujeres de esa edad aún follaban. Dudó unos segundos, sudaba, pero por algún motivo incomprensible la polla no se le bajaba.
    
    - Lo tomas o lo dejas Simón. ¿Quieres volver el lunes a la oficina o no volver jamás? –
    
    - Lo tomo. Logró decir Simón, y se recostó hacia atrás dejando su polla dura accesible para Rosa.
    
    Rosa se levantó la ...
«1...3456»