1. Señorita | Capítulo 14: De visita a la cárcel


    Fecha: 04/09/2024, Categorías: Hetero Autor: Sweetpixel, Fuente: TodoRelatos

    ... hasta mi entrepierna, mi rajita lo agradece por un momento, hasta que me hace suplicar por un dedo dentro de mí.—¡Por favor! —Ella entiende y alimenta mi almeja con su suave y delicado dedo, me siento morir como flor al medio día.—¿Cuantos? —Vuelve a preguntar cuando nota que me he olvidado de responder, y ciertamente me he olvidado de todo.—¡Quince! O Veinte, —respondo a la vez que evito un quejido.Tras unos segundos en los que nos besamos como posesas, los gritos de los reos ahora son más intensos, imagino que el número se ha incrementado por 2.—¡Estoy tan caliente! Solo quiero comerte la concha, —me dice.—¡No! —Le digo antes de halarla hasta mí y besarle en los labios.¡Dios! ¡¿Por qué me saben tan dulce sus labios?! ¡Si tan solo tuviera verga, fuera perfecta! Pienso para mí.—Ya serán 50 reos que te están viendo la empanada, bebé.—¿La que te quieres comer ahora, bebé?, —le digo mientras consigo una risa entre mi calentura.—Oh si nena. Esa misma. 50 vergas solo para ti. —Sus palabras pueden sacarme de órbita en un segundo.—!Dios! —consigo decir, cuando los gritos de los reos ya es lo que domina en el lugar.—Estás tan mojada, —me dice mientras lleva dos dedos hasta mi rajita, intenta expandirla un poco, —¡Oh nena! Imagina a los vigías con sus binoculares viendo esta rajita hambrienta de verga. Mi rubor golpea un poco mi rostro y mi calentura mucho el resto de mi cuerpo.—¡Oh si! —resoplo en su cabello, —pero solo tú te la puedes comer. —Me sonríe como solo ella sabe hacerlo si quiere excitarme más si cabe.—¡Tantas vergas para elegir!—¡Oh Dios! ¡Como adoro esto!—De todos los colores y tamaños, alguna será igual o más grande que la del Innombrable.—¡Por Dios!—Con la leche acumulada de muchos días.—¡Oh si! —digo mientras todas y cada una de sus palabras son dibujadas en alta definición por mi cerebro que responde dócil a cada guarrada que escucha.—¿Quieres verga, nena?—¡Oh sí!—¿Grandes o pequeñas?—¡Quiero todas las vergas posibles!—Oh nena, estás tan caliente.—Lo estoy, —le susurro con mi cuerpo convulsionando ante cada mete y saca que ella me hace.—¡¿Cuantos?! —me pregunta, y tras esto filtro mi mirada hasta el penal, mi visión es borrosa y los reos tantos, “muchos” es la palabra que consigo pronunciar.—Muchos. —Ella sigue alimentando mi hambrienta almeja con sus dedos.A lo lejos escucho el sonido escandaloso de varios reos que se corren violentamente ¡Como adoro esto!—¡Tantos litros de leche solo para ti! —me dice, mi mundo de fiesta tan solo me permite responderle con un movimiento de cabeza. Mi cerebro solo quiere responder a sus dedos en mi entrepierna.Una sirena se alza sobre los gritos, es la alerta carcelaria de amotinamiento.¡Lo hemos conseguido!Ella se tira contra mi pecho a reír, yo consigo una bocanada de aire para aliviar mi cuerpo que empezaba a prepararse para una corrida que la alerta ha cortado de golpe, como sastre que corta el hilo con el que hilvanaba una prenda.—4:39, 45 segundos menos, —me confirma, yo le respondo a su risa con ...