1. Destrucción de una familia 10


    Fecha: 04/09/2024, Categorías: No Consentido Autor: Migran Kus K, Fuente: TodoRelatos

    ... magnífico que tenía devoraba totalmente la parte de atrás de la bombacha dejando a la vista de los dos hombres sus nalgas expuestas. Unos glúteos que eran su mejor arma de seducción, con una escasa celulitis que no desmerecían en nada su porte. Unas piernas normales y con poca cintura, es verdad, pero al ser su espalda ancha en los hombros, le daban una excelente figura.
    
    Por delante la prenda íntima cubría bastante la zona de la entrepierna, pero no lo suficiente como para ocultar totalmente su pelambrera.
    
    Miranda después de haber sido rasurada por su hermana ese fatídico día de las violaciones, nunca más se había arreglado la zona, como nunca más había vuelto a tener sexo, al menos en su consciente.
    
    Antonio y Fabián la manosearon a cuatro manos desprendiéndole primero el corpiño y bajándole luego la tanga. Quedó totalmente desnuda entre ellos recibiendo toqueteos y lametones por todo su cuerpo.
    
    -¡Qué selva tiene ahí abajo!– le dijo Fabián a Antonio.
    
    -Se ve que no se volvió a rasurar jamás después que Eleanor la afeitó. Ese día se me puso la verga como titanio mirando como mi cuñada era obligada a afeitarle la concha a mi mujer. – contestó Antonio.
    
    -Hay que limpiar esa vulva, así toda peluda me quita morbo. –exclamó Fabián.
    
    -Pero no podemos, acordate que está inconsciente, cuando vuelva en si va a notar que está pelada y se va a armar un despelote.
    
    -Bueno, es cierto, pero recortemos un poco cada vez que la cojamos y se va a ir acostumbrando naturalmente.
    
    Poniéndose de acuerdo los amigos recostaron a Miranda en un sofá y con una tijeras pequeñas recortaron su vello púbico dejando lo suficiente para que ella no sospechara nada raro cuando despertara de la hipnosis.
    
    Y así fue, dejaron un poco de pelos pero rasuraron completamente la zona entre la vagina y el ano así como los escasos pelitos alrededor de este.
    
    -Ahora sí. –exclamó Fabián. – es toda tuya ahí abajo jajaja.
    
    Se puso de pie sacando su pene ya erecto y se lo ofreció a la mujer de su amigo.
    
    -Tuyo, Miranda, como la última vez en el diván, estoy seguro que estás deseando comerte esto.
    
    Ella no contestó nada, pero aferró la verga del psicólogo y la chupó. Grandes chupetones le daba tratando de meter cada vez más pija dentro de su boca.
    
    Antonio entre las piernas de su esposa, que mantenía abiertas al máximo, pasaba la lengua con grandes lambetones abarcando concha y ano de una. Le enterraba la lengua en la vagina revolviéndola como una serpiente extrayendo todos los flujos que la hipnotizada víctima segregaba. Luego pasaba al culo, al que mojaba de babas y forzaba con su órgano lingual dilatándolo en excitación pasmódica.
    
    En un momento se detuvo expresando su duda:
    
    -Che Fabián, vamos a limpiarle la puerta trasera a esta puta, porque la otra vez cuando la culeó el jefe se cagó como vaca en viaje.
    
    Procedieron a aplicarle un enema. En realidad lo hizo Antonio, porque Fabián siguió siendo mamado por Miranda mientras su esposo le higienizaba el ...
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